Un súper con lavandería: la innovación de masymas

El supermercado masymas de Cudillero acaba de inaugurar una lavandería de autoservicio que tiene una superficie de 15 m2. La iniciativa surge de la mano de Pablo López, un joven emprendedor y vecino de esta localidad, y nace con el objetivo de acercar esta opción a clientes y vecinos, informa la enseña.

Este servicio se suma a la instalación también de un punto gratuito de vertido de aguas y recarga de agua para caravanas y autocaravanas. Se convierte así en el primer supermercado de la región que dispone de ambos servicios.

"El consumidor es cada vez más exigente y demanda productos y servicios personalizados. Para tener éxito en nuestro negocio hemos de estar preparados para responder a esas exigencias, por ello, en esta zona del occidente de Asturias, ofrecemos estos dos nuevos servicios", señala Pelayo Pulgar, director Expansión y Desarrollo de masymas.

"Por un lado, para nuestros clientes de la zona, la lavandería autoservicio ofrece una calidad de lavado muy superior a la doméstica y más rápida y, por otro lado, este establecimiento es parada de muchas caravanas y autocaravanas, con lo que se han ampliado los servicios que demandan este tipo de clientes con la instalación de un punto gratuito de vertido de aguas y recarga de agua para este tipo de vehículos. Todo ello nos debe servir para generar confianza en el consumidor mejorando la experiencia de compra", añade.

CUATRO TIPOS DE CLIENTES

Estos son los cuatro tipos de clientes que demandan el servicio de lavandería a los que va dirigida esta iniciativa de la enseña :

1.- El cliente que tiene determinada ropa de volumen (mantas, edredones...) que no entran en sus lavadoras domésticas y necesita lavar y secar en máquinas de mayor capacidad, por lo que utiliza de manera constante el servicio (colada semanal).

2.- Familias con hijos, personas solteras y de avanzada edad, para las que la colada supone una inversión en tiempo en sus casas.

3.- Clientes con un perfil profesional como peluquerías, hostales, apartamentos turísticos o ropa de trabajo que, por volumen, economía o porque el cliente no quiere meter en su propia lavadora, acude al autoservicio.

4.- Y, finalmente, clientes de caravana y autocaravana que cada vez demandan más disponer de ambos servicios en ruta.