Los supermercados ya aplican la rebaja del IVA en yogures y fermentados, a pesar de una "técnica legislativa desastrosa"

Las cadenas de supermercados ya han comenzado a reducir el precio de yogures y fermentados lácteos siguiendo la rebaja del IVA en la categoría, aprobada la pasada semana por el Congreso de los Diputados.

Estos productos, gravados con el 10% de IVA hasta la fecha, tributarán a partir de ahora al tipo reducido del 4%, lo mismo que otros alimentos básicos como los huevos, el pan, las frutas y las verduras.

En apariencia, la modificación de la ley 37/1992 del Impuesto sobre el Valor Añadido, aprobada con los votos de Junts, PP y Vox, ha entrado en vigor con carácter inmediato, pero ni la Agencia Tributaria ni el Gobierno han emitido aclaraciones al respecto.

"La técnica legislativa ha sido desastrosa", explica una fuente del sector consultada por este medio. "Por los plazos y por la inseguridad jurídica que ha generado. Se podría haber aprovechado el real decreto ley del lunes para aclarar la fecha de aplicación, pero no ha sido así".

Ante la duda, muchas enseñas ya han comenzado a repercutir la rebaja en sus precios de venta al público.

Entre ellas se encuentra Mercadona, que desde el pasado lunes 23 de diciembre decidió colocar etiquetas visibles en sus estanterías en las que explica a los consumidores la aplicación del descuento (ver foto).

Ahorramas también repercute la rebaja desde el lunes, mientras que BM Supermercados ha comenzado a hacerlo desde el martes, según ha podido confirmar este medio. Carrefour también se ha sumado a la medida.

Fuentes de Mercadona han querido agradecer a sus equipos "por el esfuerzo en aplicar esta medida en tiempo récord".

Etiquetas, una cuestión pendiente

Cabe recordar que las enseñas no sólo han debido ocuparse de esta actualización urgente. También están preparando las etiquetas que acompañarán a la subida del IVA del 1 de enero (Real Decreto-ley 4/2024 de 26 de junio de 2024), cuando los productos gravados con un 7,5% pasarán al 10% y los que tienen el 2% pasarán al 4%.

Debido a la escasa implantación de las etiquetas electrónicas en España —están presente sólo en el 3% de las tiendas, señala un experto consultado por este medio—, cada nueva medida de este tipo consume una cantidad ingente de horas y personal para las cadenas. Por este motivo, Walmart o el grupo Lidl están invirtiendo grandes recursos en la etiqueta electrónica, mientras que en nuestro país enseñas como Eroski y Alcampo han anticipado avances en 2025.