¿Marcarán tendencia los súper a granel?
La batalla contra el plástico y los nuevos hábitos más saludables que se están imponiendo entre los consumidores están detrás del auge de este tipo de establecimientos.
La batalla contra el plástico y los nuevos hábitos más saludables de los consumidores están haciendo que empiecen a proliferar establecimientos como los de antaño, al estilo de la tienda de ultramarinos de toda la vida, en los que el consumidor llevaba su propio envase o bolsa para hacer la compra del día.
Ejemplo de estos nuevos súper a granel es Yes Future, en Barcelona, que surgió precisamente, para responder al exceso de residuos generados. Según recoge el portal BYZness, esta iniciativa se puso en marcha inspirada por lo que ya se podían encontrar en otros países: maneras sostenibles de hacer la compra.
La cofundadora de esta enseña, Olga Rodríguez, asegura que consumir a granel es más sostenible: "Reutilizar ese envase de detergente rellenándolo de nuevo en lugar de desecharlo y comprar otro es una manera de no generar residuos que en su gran mayoría no son reciclables y acaban en vertederos o contaminando océanos y ecosistemas", sostiene. "Lo mismo con la compra de alimentos a granel, rellenándolos en los propios envases del consumidor, evitando así el residuo que generan los envoltorios plásticos de la gran mayoría de alimentos", añade.
Desde luego, parece evidente que comprar a granel reduce el uso de envoltorios innecesarios y además puede adaptarse a las necesidades concretas de cada consumidor en cantidades y calidades.
PRECIOS "MÁS AJUSTADOS"
En el centro de Madrid podemos encontrar otra iniciativa de estas características bajo el nombre Granel Madrid, al frente de la que se encuentran Javier Benzo y Juan González. Estos emprendedores también se fijaron en lo que ya se hacía en Alemania y decidieron trasladar el modelo a la capital española.
Lo que les diferencia de otros supermercados convencionales es su especialización: "Tenemos una gama bastante grande de productos, más de 20 tipos de alubias especiales o distintos tipos de arroces, mientras que al mismo tiempo ofrecemos una atención más personalizada", aseguran.
Todo esto, sin duda son ventajas pero hay que echar un vistazo también a los precios. Los responsables de este tipo de establecimientos lo tienen claro: "Son más ajustados, ya que tanto el comerciante como el consumidor se ahorran los gastos de envasado y, además, reduces el desperdicio alimentario, que no deja de ser también un derroche económico que muchas veces pasa desapercibido".
No hay comentarios