¿Es necesario (y sostenible) el retail ultrarrápido?
Con la excusa de 'el cliente es el rey', muchos distribuidores han pasado por alto su perfil pedagógico a la hora de advertir de los costes medioambientales de las entregas ultrarrápidas. Existe la posibilidad de que tanto clientes como distribuidores online y transportistas analicen su impacto medioambiental y empiecen a concentrar los envíos al mismo cliente, al mismo edificio e incluso zonas próximas. Es hora de sentarse, reflexionar y quizá levantar el pie del acelerador.
Os hemos hablado en las últimas semanas, y lo que está por venir, de cómo en un contexto de auge del delivery,empresas como Glovo o Dija compiten en el nuevo escenario del Q-Commerce: entregas ultrarrápidas de la compra a domicilio.
En la era de la inmediatez y la comodidad, que pasa de la fast food a la información al instante llevándonos por tendencias como el cocooning, no es de extrañar que el consumidor haya tornado en sus preferencias hacia una necesidad de tener la compra en su casa cuanto antes. Y no es sólo cosa del consumidor, muchos actores del ecommerce nos han acostumbrado a sentirnos 'prime' recibiendo cualquier artículo de gran consumo en nuestro domicilio en apenas unos minutos.
Sin embargo, son muchas las voces desde el propio sector que empiezan a poner en duda este modelo de extrema inmediatez ante las numerosas incógnitas que plantea en lo referente a rentabilidad y muy especialmente en cuanto a la sostenibilidad del sistema.
Hoy mismo os hemos hablado de la dudosa rentabilidad de las empresas de reparto de comida a domicilio y también nos hemos planteado si con estos modelos de delivery no estamos asistiendo a una tendencia en la que nadie acaba de ganar dinero y puede terminar pinchando. A estas dudas se suma una todavía más preocupante, la del daño que estos modelos pueden suponer para todos los avances que hemos alcanzado en sostenibilidad.
¿REALMENTE ES NECESARIO TENER LA COMPRA EN CASA EN 10 MINUTOS?
En nuestra comunidad en LinkedIn, leíamos con atención hace unos días la reflexión del experto en distribución Francisco Fernández Reguero sobre el impacto en el medio ambiente que pueden acarrear las entregas rápidas, o "incluso cuando te realizan varias entregas en un día el mismo transportista". En conversación con Food Retail & Shoppers, el experto insiste en que "no se trata de una guerra retail físico vs. online. De lo que hablamos -añade- es de qué puede hacer el online por mejorar su impacto medioambiental. Con la excusa de 'el cliente es el rey' y estamos para satisfacer sus demandas, hemos pasado por alto nuestro perfil de 'recomendatario' de buenas y malas prácticas que inciden en la contaminación y el consumo de energía. ¿Cuántas webs de alta frecuencia de pedidos indican el impacto medioambiental del envío de un pedido? ¿Y la bondad que tendría agrupar varios pedidos? Eso se lo ha dejado a la conciencia particular de cada uno... y ese es el problema", sentencia Reguero.
En este sentido, el experto cree que "distribuidores y transportistas tienen que impregnarse de su valor como potenciadores o reductores del impacto de su trabajo en el medio ambiente". En este sentido, existe la posibilidad de que "tanto clientes como distribuidores online y transportistas analicen su impacto medioambiental y empiecen a concentrar los envíos al mismo cliente, al mismo edificio e incluso zonas próximas. Para concentrar envíos los transportistas tienen medios y para concienciar clientes los distribuidores cuando expresen claramente las opciones de envío y su impacto medioambiental.
¿ESTÁ DISPUESTO EL CONSUMIDOR A ESPERAR MÁS PARA REDUCIR EL IMPACTO MEDIOAMBIENTAL?
Xavier Cros, experto en conocimiento del shopper, nos explica que para 8 de cada 10 consumidores los aspectos relacionados con la sostenibilidad son muy importantes. "Ante el gran incremento de la cuota de mercado del canal online, como industria, debemos reflexionar sobre si el canal está experimentando un crecimiento sostenible en términos medioambientales", señala a la vez que añade que son dos son los focos de atención: El sobreembalaje generado y el transporte de "la última milla".
El experto destaca que "en la era del customer centric y la hiperconveniencia cada vez recibimos los pedidos más rápido y de manera individual. De este modo, señala "sólo 3 de cada 10 de estos compradores online están dispuestos a esperar más con el fin de agrupar las entregas para optimizar los envíos". Por otro lado, añade, las acciones mejor valoradas por el shopper, en cuanto a la sostenibilidad en la entrega, son las relacionadas con el uso de vehículos menos contaminantes. Parece que el consumidor, por tanto, quiere contaminar menos pero sigue queriendo entregas rápidas. Volviendo a la conversación con Fernández Reguero, queda claro que es necesario hacer pedagogía sobre este aspecto.
"¿Debemos ser tan customer centric aunque esto vaya en contra del medio ambiente? ¿Debe la industria educar al consumidor en este sentido y hacerle ver que la ultrarrapidez en la entrega en algunas ocasiones no es tan necesaria?, se pregunta Cros.
Es hora de sentarse, reflexionar y quizá levantar el pie del acelerador.
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