Alerta ante el auge de apps para ayudar a adelgazar

A las puertas del verano, los expertos advierten sobre los errores más comunes y las deficiencias nutricionales que se derivan.

Alerta ante el auge de apps para ayudar a adelgazar / Archivo
Redacción

03 de junio 2018 - 09:07

El verano se acerca y, con él, las infinitas búsquedas sobre cómo conseguir una figura perfecta. Las consultas en Internet cada vez van a más y no por sabido es menos importante recordar los peligros de las dietas 'milagro'. Asimismo, están proliferando las apps para móviles o tablets que se venden como la solución online para perder peso a corto plazo sin la supervisión de especialistas.

La Comunidad Valenciana es una de las autonomías que encabezan las consultas sobre salud en Internet, por detrás de Andalucía, Galicia y Madrid, y, justamente, el 54,2% de estas búsquedas están relacionadas con la nutrición, la alimentación y los estilos de vida saludables, según el Observatorio de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información.

La palabra 'dieta' en Google pocas veces va asociada a nutricionista

Sin embargo, la palabra 'dieta' en Google pocas veces va asociada a nutricionista, ni tampoco aquellos que manifiestan interés por su peso recurren al especialista todo lo que deberían, se asegura desde este organismo. Por ello, el Colegio de Dietistas y Nutricionistas de la citada comunidad autónoma (CODiNuCoVa) ha alertado de los riesgos para la salud que conlleva querer bajar de peso rápidamente a las puertas del verano.

"Internet ha significado una puerta abierta a la difusión de conocimiento sin límites y, en concreto, en materia nutricional abundan consejos y dietas poco contrastadas que pueden suponer graves problemas para la salud", ha asegurado Paula Crespo, presidenta de CODiNuCoVa.

ERRORES MÁS COMUNES

Desde el Colegio han lanzado la voz de alarma sobre ciertas pautas recurrentes que se realizan en esta época del año sin control de un profesional y que pueden ser perjudiciales: las dietas muy restrictivas que eliminan muchos alimentos, el aumento de productos ultraprocesados etiquetados como 'light' o 'bajo en' con etiquetas engañosas, las restricciones de hidratos de carbono o de grasas sin tener en cuenta la calidad de las mismas o incluso saltarse comidas, son algunos errores dietéticos que no benefician a nuestro cuerpo.

Estos consejos pueden generar deficiencias nutricionales y problemas de salud que no son tenidos en cuenta por la población, como déficit de vitaminas y minerales que a largo plazo pueden tener consecuencias mayores, la falta de fibra dietética y de una correcta hidratación, la generación de situaciones de ansiedad o estrés que provocan “atracones” posteriores y sentimiento de culpabilidad o la creación de malos hábitos y patrones de alimentación erróneos.

"La alimentación es algo que hay que tomar muy en serio porque la falta o carencia de ciertos alimentos, incluso en un periodo corto de tiempo, traen acarreados problemas de salud. Lo mismo sucede con las pérdidas rápidas de peso, más de cuatro kilos al mes supone un riesgo", ha indicado Christian Mañas, miembro de la Junta de CODiNuCoVa. Por eso desde esta entidad quieren concienciar sobre la necesidad de acudir a un dietista-nutricionista tanto en aquellos casos en que se quiere perder peso como cuando se desea mejorar el estado de salud.

OJO A LAS DIETAS 'MILAGRO'

Mañas también se ha referido a las dietas 'milagro': "No existen y no podemos someter a nuestro cuerpo a cambios bruscos en el peso porque no solo se trata de un cambio estético sino también de nuestro propio organismo", asevera.

"Las dietas 'milagro' no existen y no podemos someter a nuestro cuerpo a cambios bruscos"

Es el caso de las dietas sustitutivas donde ciertas comidas se reemplazan por batidos; las que tienen una alta restricción calórica que se complementa con diuréticos y laxantes; las monodietas, donde se eliminan uno o varios grupos de alimentos; o las dietas muy restrictivas que basan su efecto de pérdida de peso en las propiedades de un alimento o producto milagro.

"Estas dietas incentivan el efecto rebote, es decir, que vuelvas a ganar peso rápidamente una vez dejas de hacerla. Además, generan malos hábitos de alimentación y una relación obsesiva y peligrosa con la comida ya que la persona acaba sintiendo que no se puede comer de nada", concluye Paula Crespo.

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