Estos son los errores que debes evitar al hacer la compra en el supermercado
Con la inflación en máximos históricos, toca afinar mucho en los consumos de productos básicos. Sigue estas recomendaciones.
Hacer la compra habitual en el supermercado se está convirtiendo en una tarea cada vez más costosa debido a la elevada inflación que acumula máximos históricos. Los consumidores se fijan mucho ahora en las marcas blancas, pero incluso éstas han elevado su precio.
Por ello, os ofrecemos algunos consejos, que recoge Business Insider, para evitar los principales errores que suelen cometerse al llenar la cesta de la compra.
1.- Hacer compras grandes
A pesar de lo que muchos creen, hacer compra una vez al mes no favorece la planificación y es muy posible que acabes tirando comida y dinero. Lo recomendable es acudir al menos cada semana para ir adquiriendo lo que realmente se necesita.
2. No tener una lista con los productos que necesitas
Ir al supermercado sin una lista de la compra puede llevar a comprar productos de capricho que elevarán la factura. La lista de la compra ayudará a planificar mejor el menú de cada semana, a respetar tu presupuesto y a evitar llevarte cosas que no necesitas. Es una buena idea preparar listas a la inversa, es decir, de aquellos productos a evitar.
3.- Dejarte llevar por las promociones 3x2 o la segunda unidad a mitad de precio
Este tipo de promociones solo son útiles si se trata de productos que tienen una renovación constante, lo que no ocurre, por ejemplo, con artículos de la limpieza, conservas y otras selecciones de belleza.
Es conveniente aprovechar estas ofertas cuando sean útiles en el momento. Por ejemplo, los puntos acumulados en tu tarjeta de socio, ofertas para lotes de comidas o los productos que consumirás ese mismo mes.
4.- Ir siempre al mismo supermercado
Aunque tengas una tarjeta de descuentos, no siempre es aconsejable ir al mismo supermercado. Los hay que son mejores para determinados productos, como los frescos o las marcas blancas. Aunque identificar esto llevará algo de tiempo, el proceso merecerá mucho la pena.
5.- Comprar productos que traen muestras gratuitas
Las estanterías con chucherías en la caja registradora, las promociones que hacen que te lleves más productos de los que pensabas y las muestras gratuitas son trampas muy fáciles.
Esto sucede, sobre todo, en el departamento de belleza. La marca promociona un pequeño frasco de su nueva línea de productos con uno de los más vendidos. Si este último es un producto que ya utilizas, es muy probable que decidas llevártelo en la compra actual (aunque no lo necesites) sólo porque trae una muestra gratis.
6.- Entretenerte con los cambios de escaparate
Los supermercados cambian muchas veces la ubicación de los productos y ello puede llevar a terminar comprando cosas, mientras buscas lo que querías, que realmente no son una prioridad.
7.- Ignorar las marcas blancas
Hacendado es el mejor ejemplo de marca blanca en España. No tiene por qué ser la mejor opción para cualquier tipo de producto, pero sí una referencia que podría hacerte ahorrar mucho tiempo en la elección. Todos los supermercados tienen marcas blancas en sus estanterías y, aunque sea en tiempos de inflación, te convendría probar otros productos más allá del número uno en ventas.
8.- No saber qué productos son de temporada
Los productos que son de temporada son más baratos que los que se han tenido que cosechar en condiciones artificiales o traer de otros países para que los puedas tener en tu nevera.
La fruta y la verdura se benefician mucho de esta condición, e incluso te podría ayudar a preparar el menú de la semana y probar nuevas recetas.
9.- Comprar el primer producto que ves
Uno de los trucos que utilizan los supermercados y las tiendas es situar los productos que le interesa vender a la altura de los ojos del cliente. De esta forma, este producto se convierte en su primera opción. Puede que sea justo lo que estás buscando, pero también podría distraerte de una buena oferta, un producto alternativo o una marca blanca.
10.- Creer que un producto es barato porque está al lado de otro más caro
Los productos que acompañan a otros más caros seguramente corran mejor suerte y acaben en la cesta de tu compra. Al ponerlo al lado de otro que tiene un precio más elevado crees que ese es más barato y que merece la pena. En estos casos, piensa siempre si realmente lo necesitas. Por muy barato que sea, si te supone un gasto que no contemplabas y no te hace falta, no lo compres.
11.- Ir a comprar cuando tienes hambre
Tener hambre cuando vas a comprar es otro gran error que puede pasarte factura. Sentirás más impulsos por las comidas poco saludables, rápidas y deliciosas, que no entrarían en tu lista de imprescindibles si no tuvieses ganas de comer. Aunque siempre puedes querer darte algún capricho, lo ideal es ir a hacer la compra con el estómago lleno.
12.- Dejarte llevar por los descuentos en las próximas compras
Muchos supermercados que tienen tarjeta de socio, aplicación o descuentos por compras acumuladas te incitan a llevarte más en la compra actual por ahorrarte más en la siguiente. Y así sucesivamente. Hasta que te das cuenta de que estás gastando más de lo necesario.
Por eso, es recomendable tener un presupuesto, una lista de la compra realista e intentar comprometerte con ambas cosas.
13.- Tener activadas las notificaciones de las tiendas en el móvil
Como las redes sociales, los supermercados y las tiendas de belleza o moda te echan de menos. De vez en cuando te recordarán que llevas mucho sin comprar con una notificación en tu móvil, un descuento o un anuncio de la nueva temporada.
Si no estabas pensando en comprar nada en ese tiempo, te empiezan a crear la necesidad. Lo mismo sucede con las suscripciones a las newsletters de las tiendas o los mensajes de texto con códigos de descuentos por tiempo limitado.
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