5 de cada 10 consumidores han comprado productos más baratos en el confinamiento
El 35% de los españoles ha adquirido productos alimentarios de marca de distribuidor, según un estudio de Adecco.
La irrupción de la Covid-19 y la incertidumbre a la que ha dado lugar han hecho que los consumidores sean más sensibles a los precios. De hecho, el 53% de los consumidores afirma haber optado por productos más económicos durante el confinamiento. De ellos, un 35% asegura haber apostado por la marca de distribuidor (MDD) para reducir el gasto, según los datos de una encuesta llevada a cabo por Adecco Alimentación.
Por su parte, el 34% de los encuestados asegura no haber modificado el gasto en el carro de la compra durante esta situación excepcional, mientras que el 13% dice haber invertido más durante este periodo que antes de la cuarentena.
Asimismo, el 29% dice que ha conseguido reducir el gasto gracias a las ofertas y descuentos y el 11% de las personas preguntadas asegura haber sustituido los alimentos de mayor valor, como la carne de vacuno y el pescado, por productos más económicos como el pollo y la alimentación seca.
Otra de las cuestiones tratadas en el estudio de Adecco Alimentación ha sido la cantidad de productos que se han consumido durante el confinamiento. Un 66% afirma haber incrementado la cantidad de productos adquiridos y, de ellos, el 28% declara estar manteniendo esta tendencia incluso una vez pasada la cuarentena.
PRECIO Y COMPRAS REFLEXIVAS
Por primera vez, el precio se ha convertido en el principal factor de decisión a la hora de elegir el punto de venta y las compras son menos impulsivas y más reflexivas. Ahora, el consumidor compara productos y busca las opciones más económicas como MDD (marcas de distribuidor) o discounts. Además, si antes de la pandemia tan solo un 19% afirmaba comprar en pequeños comercios (frente a un 39% que lo hacía en grandes superficies), tras la pandemia este porcentaje se ha elevado hasta alcanzar el 21%.
En este sentido, el haber vivido un confinamiento ha hecho que las personas adopten nuevos comportamientos de vida y, por tanto, de compra. No obstante "aún no se puede saber a ciencia cierta si estos comportamientos perdurarán en el tiempo, hay bastante incertidumbre a medio y largo plazo", explica Mila Montañana, directora de Adecco Alimentación. "Lo que sí es cierto es que se prevé, al menos inicialmente, un consumo racional y enfocado al ahorro por parte de los consumidores, así como una apuesta por el producto de proximidad, es decir, una especie de regreso a lo local, al producto más cercano", añade.
PERFILES MÁS DEMANDADOS
El sector de la alimentación ha sido, junto al sanitario, la actividad económica que ha copado la oferta laboral en estos meses. La avalancha de consumidores para hacer acopio de productos de primera necesidad en la primera parte del confinamiento, junto al incremento posterior de los pedidos online para evitar desplazamientos innecesarios que pusieran en riesgo la salud en plena propagación de la Covid-19, han obligado a las cadenas de supermercados y a las empresas de alimentación a aumentar sus plantillas.
En este contexto, los perfiles que más se han contratado en el sector alimentación durante la cuarentena han sido aquellos relacionados, sobre todo, con operaciones de producción, los manipuladores de alimentos y los mozos de carga y descarga.
En cuanto a cuáles son los tipos de profesionales que la industria alimentaria incorpora habitualmente y cuya demanda se incrementará en los próximos años, Adecco Alimentación destaca dos posiciones que serán especialmente estratégicas:
1.- Técnico de mantenimiento: es la persona encargada de la carga y descarga, del manejo de carretillas, del mantenimiento correctivo y de la maquinaria. Se trata de un perfil muy deficitario, pues requiere de una mayor formación que otros perfiles del sector. También la experiencia es importante para las empresas y estas solicitan a estos candidatos entre 2 y 5 años de media en puestos similares. La retribución media para estos profesionales es de entre 24.000 y 28.000 euros brutos anuales.
2.- Técnico de calidad en industria alimentaria: el desarrollo de las posibles aplicaciones de los ingredientes en los diferentes sectores o productos requeridos por los clientes, la consultoría y asistencia a clientes para el desarrollo o incorporación de nuevos ingredientes, el aseguramiento de la calidad y la seguridad alimentaria, el cumplimiento, desarrollo y mantenimiento de las normas de calidad y seguridad de la compañía y el seguimiento desde la incorporación de los nuevos productos/ingredientes naturales hasta su comercialización… son las principales funciones de los técnicos de calidad en la industria alimentaria. La retribución media para estos profesionales oscila entre los 30.000 y los 36.000 euros brutos anuales.
Adecco recuerda también que, a día de hoy, los grados más demandados en la oferta dirigida a profesionales de este sector son los de Ciencia y Tecnología de los Alimentos y Nutrición Humana y Dietética; el Grado Superior en Dietética y la especialidad de Endocrinología y Nutrición, dentro del Grado de Medicina; o el Grado en Ciencia y Tecnología de los Alimentos, dirigido al conocimiento de las propiedades de los alimentos, principios y técnicas de producción, prevención, publicidad, marketing y legislación alimentaria, entre otros.
Esta aparición de nuevos perfiles altamente cualificados que actualmente demanda el mercado laboral ha traído consigo algunas dificultades para cubrir vacantes, especialmente aquellas relacionadas con técnicos de mantenimiento. Entre las principales razones que hay detrás de la escasez de talento destaca la falta de experiencia de los candidatos, así como la falta de competencias técnicas, y las expectativas salariales, en ocasiones, demasiado elevadas, concluye este análisis.
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