Los consumidores se olvidan del lujo y los caprichos
El 36% de los encuestados afirma que les va a resultar difícil poder mantener su nivel de consumo de bienes y servicios
La pérdida de poder adquisitivo se refleja en los cambios de los hábitos de consumo presentes y futuros de los españoles, según el área de Consumer Products & Retail de EY Parthenon. Al crecer el coste de la vida de manera tan significativa, se reduce el gasto en categorías no esenciales, como productos de lujo y caprichos (61%). Asimismo, este contexto, unido a otros factores como una mayor preocupación por la salud personal y cuidado del bienestar físico, lleva a la reducción del consumo en categorías como comida take away, bebidas alcohólicas o tabaco.
Por el contrario, será en las categorías relativas a la alimentación (como, por ejemplo, alimentos frescos, congelados o en conserva) donde los consumidores esperan gastar lo mismo (63%, 68% y 64% respectivamente) o algo más como consecuencia de la subida de precios (26%,17% y 16% respectivamente).
En palabras de Macarena Gutiérrez, socia de Consumer Products & Retail de EY-Parthenon: “El precio continúa siendo el principal criterio de compra a la hora de escoger un servicio o producto. Aunque el impacto varía en función de las categorías, aquellas consideradas como menos esenciales son las que se han visto más golpeadas por un consumidor que o bien ha buscado alternativas más baratas o ha decidido comprar menos”.
Otra de las conclusiones del informe EY Future Consumer Index: Deconstruyendo al consumidor, es que el hábito de ahorrar se está acentuando entre los consumidores españoles.
David Samu, socio responsable de EY-Parthenon, comenta: “El consumidor español está sufriendo subidas de precios en la práctica totalidad de sus categorías básicas de gasto que no habíamos visto en los últimos 30 años. Aunque el efecto ahorro generado durante la pandemia ha actuado de atenuador en el consumo, la inflación al alza durante más de 12 meses sumado a la subida de tipos de interés está provocando un enfoque muy claro de reducción de gastos no indispensables y búsqueda de ahorros en las categorías básicas de gasto”.
El contexto inflacionista ha golpeado fuertemente muchas de las categorías relevantes para el consumo diario de los españoles. Según el análisis, los costes energéticos del hogar (91%), la gasolina (90%) y los alimentos frescos o envasados (89%) son las categorías en las que un mayor número de consumidores ha notado un incremento de precios. Además, un 88% afirma que ha experimentado una subida de precios en alimentos básicos como el arroz y la harina. Y un 82% lo ha notado en la subida de la hipoteca y el alquiler.
Según el informe, la subida de precios generalizada ha provocado una situación de incertidumbre en la que un 36% de los encuestados afirma que les va a resultar difícil poder mantener su nivel de consumo de bienes y servicios. Ante esta situación, un 58% de los españoles afirma que está reduciendo su gasto en productos no esenciales, observándose una reducción en las categorías de ropa, zapatos y accesorios (41%), productos electrónicos (40%) o bebidas alcohólicas (39%). Además de disminuir desplazamientos o buscar alternativas para reducir su consumo de gasolina (39%).
Otra de las consecuencias ha sido la búsqueda de marcas sustitutivas de menor precio (señalado por el 35% de los encuestados) o el cambio a marcas blancas (señalada por el 31%), con especial impacto en categorías como productos para el cuidado del hogar (25%) y artículos de cuidado personal (19%). Por el contrario, los servicios médicos y los alimentos básicos son las categorías con menor nivel de cambio, al ser entendidas como categorías esenciales.
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