Los españoles buscan más comodidad en la alimentación, con más preparados y menos compras

Los españoles han optado en la última década por una mayor comodidad de consumo en su búsqueda por una alimentación saludable, con una mayor preferencia por los platos preparados y un descenso del número de actos de compra, según la consultora Kantar.

Según los datos de la consultora, la gente que muestra su gusto por seguir una dieta sana representa el 14,8% de la población, una tasa similar a la de hace diez años, con la diferencia de que ahora se buscan más productos naturales sin aditivos, bajos en sal y complejos vitamínicos.

Así como se ha incrementado la búsqueda de productos de más proximidad, también ha aumentado el porcentaje de personas que comen comida extranjera (en torno al 44 %), como motivo de la globalización y la accesibilidad.

El director de Alimentación de Kantar World Panel, Joan Riera subraya en el marco de Madrid Fusion que la demanda de envasados como el guacamole o el hummus, de origen extranjero, se ha duplicado o triplicado en diez años, y se han incorporado frutos lejanos como el arándano, que consume el 23 % de la población, y el aguacate, que lo toma el 77 %.

La demanda de productos ecológicos se ha triplicado, con el 69% de los hogares que los adquiere al menos una vez al año, aunque su frecuencia de compra todavía es muy baja.

ALTERNATIVAS VEGETALES

El director de Alimentación destaca el aumento de la preferencia por la alternativa vegetal, que ya compran el 52,4% de los hogares, y ha añadido que el porcentaje de personas que beben bebidas vegetales (sobre todo avena y soja) supera el 40%, mientras que el consumo de leche de vaca ha disminuido a un ritmo del 1,9% anual.

El consumo de carne también ha retrocedido, en concreto el 2,3% anual, pero solo el 7% de ese consumo ha sido sustituido por productos de proteína vegetal, por lo que Riera ha expresado las dudas que existen sobre el futuro funcionamiento de las empresas que tanto han invertido en este mercado.

A su juicio, la "demonización del azúcar" ha llevado a reducir la ingesta de zumos, con el 15% menos de consumidores en diez años tras ser prohibidos en muchos colegios, al tiempo que el consumo de bebidas energéticas ha crecido tanto dentro como fuera de casa, con una penetración del 14,9%.

En esa búsqueda diferente de productos saludables, el segmento de licores sin alcohol y el de las bebidas fermentadas o kombuchas han logrado, cada uno de ellos, el 5 % de penetración en los hogares en apenas dos o tres años.

MOTIVACIONES DE COMPRS

Sin embargo, "no somos 100% racionales y mucho menos cuando hablamos de alimentación", ha sostenido Riera, ya que el consumo de patatas fritas envasadas ha aumentado el 46% en quince años, ligado al momento del aperitivo.

De todas las ocasiones de consumo, solo el 16% de ellas tiene la salud como principal motivo, frente al 13% por costumbre, el 23% por placer, el 19% por sabor y el 25% por conveniencia.

El experto de Kantar señala que la dieta no ha cambiado demasiado en diez años, ya que lo más consumido sigue siendo la ensalada verde, si bien la falta de tiempo hace que se piense en la comodidad para comprar, de manera que se ha ahorrado un 10 % del tiempo dedicado a la comida con soluciones preparadas.

La tortilla refrigerada, el caldo líquido, el café en cápsula, el gazpacho y el queso cortado son algunos ejemplos de una categoría que está creciendo el 5,6% anual, frente a la subida del 1,5% del gran consumo en general.

Además, en una década se ha reducido el número de ocasiones que los españoles van a la compra de 270 a 230 veces al año, concentrándose las compras en un solo acto para ganar tiempo, lo que implica una menor variedad de productos y una simplificación de los menús.

El reparto a domicilio o delivery ha alcanzado en 2023 una cuota de mercado del 7% en restauración y del 38% en los hogares, que dedican el 16% de su presupuesto a la alimentación, según Kantar.

Riera asegura que en el futuro los españoles serán más viejos y estarán más solos, lo que condiciona el tipo de consumo, puesto que habrá una mayor búsqueda de productos saludables y más tiempo para cocinar "siempre y cuando vivan acompañados", ya que en solitario siempre se cocina menos y se comen más platos preparados.