Los españoles nos hemos vuelto un poquito más nórdicos
Entrevistamos a Patricia Daimiel, directora general de Nielsen para España y Portugal. Nueva entrega de Food Shoppers, el programa audiovisual de Food Retail. Con el patrocinio de BASF Vegetable Seeds.
Vamos a empezar con la pregunta más general… Desde el inicio de la crisis sanitaria, ¿cómo resumirías la evolución del comportamiento de los consumidores?
Hemos visto diferentes fases. Al principio de todo, con esa preocupación inicial y cuando no teníamos muy claro qué era esto, acopiábamos y comprábamos termómetros. Conforme entendimos más que se trataba de una crisis sanitaria, empezamos a adquirir productos desinfectantes para nuestra casa y para nosotros mismos (geles hidroalcohólicos). Y, cuando arrancó la preocupación por el posible confinamiento, hicimos esos acopios masivos en esa semana 11 con crecimientos por encima del 70%. Estábamos hablando de llenar la despensa: el famoso papel higiénico… pero también mucha alimentación envasada (pasta, arroz, conservas…)
En el confinamiento posterior, los crecimientos fueron muy altos, pero ya de reposición. Entonces cocinamos más, bebimos más y suben en general los frescos para cocinar en casa. En la última fase de la desescalada, tenemos consumos más suaves, con frescos y bebidas liderando.
Es una pregunta habitual, pero, con la información que manejas a día de hoy, ¿qué cambios han llegado para quedarse?
Sin lugar a dudas, el primero que destacaría es la digitalización, donde hemos avanzado en seis meses más que en los seis años anteriores. La compra online se ha duplicado. Nos hemos acostumbrado, incluso los hogares con personas seniors. Cuatro de cada diez hogares que han estado entrando en el online este año son con personas seniors que tenían preocupación a la Covid-19. Y esto se va a quedar.
Lo segundo que destaco es el cocooning, que ya era una tendencia. Si ya veníamos pasando más tiempo de ocio en casa, ahora con el streaming nos han puesto muy fácil el acomodarnos en el sofá. Y claro, en el confinamiento hemos aprovechado para sacarle mucho provecho a nuestro refugio. Los españoles nos hemos vuelto un poquito más nórdicos, por así decirlo. No era algo que estaba en nuestra cultura, pero lo hemos descubierto. Y lo último que diría es que hemos aprendido a cocinar a la fuerza. Había una parte de la población que no sabía, que había salido de la casa de sus padres a la cantina de la oficina y de repente ha aprendido a cocinar recetas facilitas. Ello implica un ligero cambio en los patrones de alimentación.
¿Cómo puede afectar al gran consumo el fomento del teletrabajo?
Hasta el 22% de la población española activa ocupada podría teletrabajar. ¿Están todos teletrabajando? Pues no necesariamente. Durante el confinamiento sí que fue así, pero ahora mismo no. Algunos hemos vuelto a las oficinas, pero normalmente en rotaciones para mantener distancias de seguridad.
Cuando estás teletrabajando cocinas y comes más en casa, lo que puede suponer un cierto trasvase de productos de conveniencia (cuando teníamos que hacer la cena corriendo) a productos envasados y frescos. El teletrabajo implica sobre todo el trasvase del consumo de horeca: una parte se va a llevar al hogar.
En el caso de los productos hortofrutícolas, ¿qué tendencias y hábitos habéis observado en el consumidor durante la pandemia? ¿Se refuerza la tendencia healthy?
Las verduras básicas (patata, zanahoria, cebolla) tuvieron crecimientos impresionantes (de doble dígito) durante el confinamiento, pero luego, al llegar la desescalada y el nuevo normal, ese crecimiento se estabiliza.
Con las frutas es distinto: durante el confinamiento tuvieron un crecimiento importante (de más o menos un dígito), pero luego han caído a doble dígito. El producto estrella dentro de la fruta es la naranja. Aun así, sin duda ese comportamiento healthy se va a quedar. Hemos visto a todos intentando comer mejor, aprendiendo a cocinar, y vemos la incorporación de esos productos a todos los hogares.
La Covid-19 ha provocado un aumento de precios de los productos frescos. ¿Qué datos maneja Nielsen en este aspecto?
Hay que ser muy claros: en los últimos años ya teníamos una tendencia creciente prácticamente en todos los frescos. La Covid-19 la ha mantenido. Quizá en la fruta es donde ha tenido más impacto durante los últimos meses.
Yendo a otros frescos, el pan está bastante estable en precios, la carne tiene unas subidas bastante estables y en el pescado sí que hemos notado que justo en el período de confinamiento crecieron más los precios porque había menos capturas. Es ahora, en la nueva normalidad, donde vemos que la fruta se dispara un poco más, pero más que por la Covid-19 se trata de una tendencia que venía de antes.
¿En la actualidad cuál es el peso de los productos frescos en la cesta de la compra de los españoles? ¿Ha aumentado su consumo desde el confinamiento a causa de la pandemia? ¿Qué previsiones manejáis en esta categoría para los próximos años?
Los frescos en España son fundamentales y suponen más del 30% de la cesta de la compra, por encima de muchos de nuestros países vecinos. Hemos visto un repunte un poco por encima de la alimentación envasada, debido a esa tendencia a cocinar más.
Lo que esperamos dependerá de los grados de confinamiento que tengamos en las distintas regiones de España. Si no se dan confinamientos duros, esperamos que sigamos viendo esos crecimientos -en septiembre hemos empezado con subidas en torno al 6% para todo el gran consumo en hipers y supers-. Si se dan confinamientos más duros, lo que veremos es que los frescos probablemente vayan un poquito por encima de la alimentación envasada, pero desde luego el fresco va a seguir siendo un motor de impulso para toda la alimentación porque vamos a comprarlos dos veces y media a la semana, con lo cual son una palanca para toda la distribución.
[Entrevista íntegra, con el patrocinio de Basf Vegetable Seeds]
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