Las mejores cafeteras exprés según la OCU

Pese al incontestable avance experimentado por las cafeteras de cápsulas en los últimos años, son muchos los consumidores que prefieren hacer el suyo con una máquina exprés manual. Y es que no solo les permite elegir entre un mayor número de variedades de grano, el café sale mucho más barato y la cafetera no es necesariamente más cara: según un reciente análisis de cafeteras exprés manuales realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) hay excelentes modelos por menos de 100 euros, como por ejemplo:

• Solac CE4481 (desde 95 euros), que destaca por su gran depósito de 1,6 litros, su facilidad de uso y, sobre todo, por la excelente calidad del café que produce. Además, puede preparar dos tazas a la vez. En su contra, el excesivo consumo energético y la lentitud para la preparación de la primera taza, ya que tarda alrededor de dos minutos.
• Cecotec Power Expresso 20 (desde 65 euros) es uno de los modelos con la mejor relación calidad precio, también tiene un generoso depósito y permite preparar dos tazas al mismo tiempo, pero además ofrece la posibilidad de emplear cápsulas de tipo ESE y resulta bastante silenciosa. En su contra, su alto consumo y su lentitud: más de dos minutos para la primera taza.

Tal y como se explica en el artículo publicado por OCU, seis de las diez cafeteras analizadas admiten la opción de usar también cápsulas monodosis de tipo ESE, más baratas que el formato tradicional. Estas cápsulas hechas con celulosa y con forma de filtro cuestan de media 0,10 euros la unidad, frente a los 0,35 euros de las habituales de aluminio. Aunque aún están lejos de ofrecer la variedad de tipos de café y mezclas de las tradicionales.

De lo contrario, el molinillo sigue siendo una herramienta indispensable y mucho más ecológica y barata que emplear cualquier tipo de cápsula monodosis. Hay modelos manuales y eléctricos, más rápidos, con todo tipo de características y capacidades, que también es recomendable comparar. Claro que siempre existe la opción de hacerse con una cafetera automáticas o semiautomáticas para moler los granos de café en la propia máquina, aunque son aparatos mucho más caros que los analizados.