¿Por qué no compramos más alimentos por Internet?
Solo el 17% de los españoles ha hecho una compra online de sus diez últimas. Hay razones por las que ese porcentaje es tan bajo.
Solo dos de cada diez españoles (el 17% para ser más exactos) indican que de sus últimas diez compras de alimentos, al menos una la han realizado en un supermercado online. El porcentaje es escaso si lo comparamos con otros países con mercados más maduros (en Reino Unido, por ejemplo, se triplica esa cifra), pero es síntoma de que el ecommerce alimentario poco a poco va calando en España. Es más, ya hay compradores intensivos de alimentos por Internet: al menos seis de sus últimas diez compras alimentarias las realizan en tiendas digitales.
Son las conclusiones de un informe elaborado por la consultora The Cocktail, basado en encuestas a 1.500 consumidores. En el mismo, destaca que los actuales usuarios del ecommerce alimentario son "los que saben", "los que pueden" y "los que lo necesitan". Sobre este último punto: la necesidad está directamente relacionada con la composición familiar.
Así, los principales compradores de alimentos a nivel online son los millennials (el 23% opta por esta vía frente al 17% de la media en otros grupos de población), los ciudadanos con rentas más altas, los hogares con hijos (21%) y los domicilios con más de tres integrantes. Se nota también que en las grandes ciudades se ve con buenos ojos el ecommerce alimentario, que tiene más presencia en Madrid o Cataluña respecto a otras comunidades autónomas.
Con todo, el ecommerce tiene una cuota de mercado de apenas el 1% en todo el ámbito alimentario. "Realizar una compra de alimentación por Internet es el último salto en la expertise de compra online", dice el informe, destacando así que los internautas se han animado a comprar viajes, tecnología o ropa antes que alimentos.
El estudio apunta que el hecho de que un consumidor tenga un supermercado cerca de su casa no es motivo para que no se anime a hacer una compra online. "Se rompe un mito", dicen sus autores. Así, subrayan que los compradores online de alimentos tienen una tienda física cerca a cinco calles de sus domicilios. De esta forma, se destaca que el mundo online y el offline pueden convivir perfectamente en el retail alimentario.
La consultora ha intentado identificar las razones por las cuales 8 de cada 10 compradores online no se animan a adquirir alimentos por Internet. El 42% de los consumidores tiene como motivo principal el hecho de que no puedan seleccionar ellos mismos los productos (el 69% apunta que es uno de los motivos, pero no el principal). Por tanto, esa desconfianza pesa como la gran barrera del comercio electrónico de alimentos.
Por otro lado, hasta el 55% de los compradores destacan que no les gusta verse obligados a estar en casa en una franja horaria para recibir el pedido (el porcentaje sube al 64% cuando hablamos de domicilios donde viven dos personas). El 48% también apunta al desgaste que supone el proceso de cambiar o devolver algún producto y el 41% ve negativo los gastos de envío, que ven como encarecedores de la compra. El 28% cree que los productos sufren daños en las entregas, otro 28% ve complicado el proceso de compra y el 17% aprecia que los tiempos de entrega son demasiado elevados. El 14% cree que los productos comprador en Internet son más caros.
Datos curiosos: las mujeres son las más críticas con los gastos de envío y para el 46% es un motivo para no comprar alimentos en un supermercado online (36% en el caso de los hombres). Las mujeres también son más desconfiadas: el 31% cree que los productos sufren daños, por el 25% de los hombres. Los hombres, eso sí, son más impacientes: el 20% menciona que el tiempo de entrega es alto (14% en el caso de las mujeres).
Archivado en
No hay comentarios