Flax & Kale consigue 22 millones de euros para exportar su kombucha

Flax & Kale se prepara para internacionalizar su negocio de alimentación saludable. El grupo de alimentación de origen leridano cierra una ronda de financiación de 21,7 millones de euros para afrontar un ambicioso plan de crecimiento. Con más de 40 años de historia y presencia en España a través de restaurantes propios y de la gran distribución, la compañía de capital familiar ha llevado a cabo por primera vez una ronda de financiación liderada por Javier Rubió y Dídac Lee, a través de Barlon Capital, de un vehículo de inversión creado ad-hoc con el nombre de Lino & Col, SPV y de Inderhabs, el vehículo de inversión de la familia Botet. El objetivo de la operación es, en una primera fase, ganar músculo productivo para replicar en Europa su modelo de negocio desarrollado hasta el momento en el mercado español.

Reino Unido, Países Bajos y Francia son los países elegidos para el inicio del desembarco de Flax & Kale en el continente europeo, que se llevará a cabo primero a través de la introducción de su producto estrella, la kombucha, en la gran distribución y, en una segunda fase, con la apertura de restaurantes flagship propios en capitales como Londres, Ámsterdam o París.

Para impulsar esta estrategia de expansión y crecimiento internacional, Flax & Kale invertirá 14 millones de euros en dos años en sus plantas ubicadas en España, en Bell-Lloc d’Urgell (Lleida) y Fraga (Huesca). La primera se convertirá en uno de los mayores centros de producción de kombucha en el Sur de Europa, mientras que en la planta aragonesa la compañía desarrollará la producción de otras categorías como la proteína vegetal y los platos preparados flexitarianos.

“Aunque el entorno global económico continúa siendo muy complejo, las categorías de negocio en las que operamos muestran crecimientos muy sólidos en la mayor parte de países avanzados -afirma Jordi Barri, CEO de Flax & Kale y segunda generación de la compañía-; el interés por la alimentación saludable y los productos de origen vegetal sigue creciendo y ofrece muchas oportunidades con una visión de medio y largo plazo. En este sentido, la actual ronda de financiación nos facilitará acelerar inversiones estratégicas que nos permitirán entrar en mercados incluso mayores que nuestro mercado local. Flax & Kale ha sido siempre una marca con un claro enfoque internacional, por lo que nos sentimos muy seguros e ilusionados de estas nuevas oportunidades que nos ofrece la internacionalización”.

Barri también destaca que “Javier Rubió y Dídac Lee son los mejores inversores posibles para esta ronda de financiación puente. Su dilatada experiencia como inversores profesionales y su extensa red de networking nos servirán para ser todavía más consistentes en nuestra estrategia y nuestros órganos de gobierno, y nos ayudarán a seguir obteniendo los fondos necesarios para seguir creciendo con fuerza. Toda la familia y los trabajadores de Flax & Kale queremos agradecer a Javier y a Dídac la celeridad en el proceso y su confianza”.

Por su parte, Javier Rubió, de Barlon Capital, afirma que “Flax & Kale es una de las marcas con mayor potencial dentro del mundo de la alimentación saludable. Desde sus inicios en Lleida en 1979 de la mano de Ramon y Teresa, la compañía no ha parado de crecer gracias a su clara apuesta por la innovación y el talento innato de sus fundadores. En nuestra decisión de inversión ha pesado mucho también el haber conocido el excelente equipo de profesionales que especialmente en los últimos dos años se ha incorporado al grupo para acompañar a la familia en sus planes de expansión”.

La planta de Bell-lloc d’Urgell tendrá un papel protagonista en la internacionalización de Flax & Kale. La compañía llevará a cabo una inversión de 7 millones de euros para adaptar su planta actual de 6.500m2 en este municipio, destinándola íntegramente a la producción de la categoría de producto más estratégica para la compañía: la kombucha. Esto convertirá la localidad leridana en una de las capitales productoras en Europa de esta bebida a base de té fermentado. Está previsto que la producción en estas instalaciones ascienda a más de 150.000 hectólitros anuales.