Barbadillo recupera su histórico vermut Atamán
Ha reformulado esta bebida inspirada en las reservas de vermuts y vinos quinados guardados por la bodega desde la década de los 70.
Bodegas Barbadillo ha presentado Atamán, su nuevo vermut, con el que recupera la tradición vermutera de la empresa, interrumpida en los años 70. De aquella época quedaron unas botas de viejos vermuts y quinas, esencias que sirven de base a este vermut participando de su nueva formulación.
Según explica la compañía, se desconocen las causas que hicieron que Barbadillo registrara esta marca en 1943. El término hace referencia a "personajes extraños" a la cultura sanluqueña, describiendo concretamente, a los generales de los ejércitos cosacos del Cáucaso. En esta ocasión, Atamán desfila "cargado de carácter amable y de flores manzanilleras para acompañar la costumbre del aperitivo vermutero".
El lanzamiento de la nueva formulación coincide con el 75 aniversario de aquel curioso registro de marca. El otro ingrediente indispensable en este desarrollo ha sido, desde el primer momento, la manzanilla de los históricos cascos bodegueros Angioletti y El Toro en el Barrio Alto Sanluqueño.
"QUIEN GUARDA, HALLA"
Con este lema la bodega sanluqueña apuesta por traer de vuelta grandes tesoros del pasado. Damajuanas de vermuts, quinas, ponches y cacao se guardan en el espacio Atamán, un lugar en la bodega de Angioletti que ha pasado a llamarse como la gama de bebidas que alberga. De este espacio, salen cada año un reducido número de botellas.
"El proceso de creación del nuevo vermut se vio condicionado por la ausencia de la antigua receta del vermut que se elaboraba en la bodega hasta los años 70. Esto llevó a que el trabajo de recuperación se llevara a cabo con un decidido equilibrio entre la cata de los antiguos vinos aromatizados de la bodega y la elección de nuevos caminos por explorar", explica Armando Guerra, responsable del área de Alta Enología de la firma vitivinícola.
El nuevo vermut sale al mercado en pequeñas ediciones de medio litro, conservando el histórico logotipo de Atamán. Las botellas llevarán el clásico tapón cabezudo jerezano. La primera edición contará con 1.500 botellas.
El lanzamiento ha coincidido con la entrega del Premio a la Mejor Bodega del Año otorgado en la 32º edición del Salón de Gourmets en Madrid. Un reconocimiento que premia a la bodega "por su constante innovación en el sector y en las zonas donde está presente".
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