Bodegas Lahoz utiliza drones para mejorar su producción

Los primeros resultados mejoran en un 12% los cálculos previos al uso de esta tecnología, desarrollada junto con Hemav.

Un dron sobrevuela los viñedos de Bodegas Lahoz / Hemav
Redacción

07 de marzo 2018 - 12:52

Bodegas Lahoz ha empezado a utilizar drones con el fin de mejorar su producción. El resultado no se ha hecho esperar y se ha concretado en un ahorro medio en riego del 11%, una disminución de abonos del 7% y una estimación de la producción durante la maduración del 97% y en envero del 94%. Estos ratios mejoran en un 12% los cálculos previos de su productividad antes de utilizar esta tecnología, que ha puesto en marcha en colaboración de la compañía española Hemav.

Estas son las conclusiones del estudio encargado el pasado año por la empresa vitivinícola afincada en Socuéllamos (Ciudad Real) a Hemav para analizar y hacer una proyección de su producción a efectos de optimizar sus insumos, aumentar la calidad del viñedo, su homogeneización sobre el terreno y medir la eficiencia de la logística durante la vendimia y el proceso de venta posterior.

La compañía ha digitalizado un 10% del total de su explotación de 500 hectáreas de viñedo

En esta primera fase la compañía ha digitalizado un 10% del total de su explotación de 500 hectáreas de viñedo. La parcela escogida por estas bodegas ha sido la que presentaba más problemas en cuanto a diferencias de riego, producción, maduración y plagas.

TRES VUELOS CON DRONES

Hasta ahora, Hemav ha realizado tres vuelos de drones que se han llevado a cabo en distintos momentos cruciales del cultivo, como el cuajado, el envero y la maduración.

Según explica la compañía tecnológica, durante el primer vuelo se identificó que existía "un gran potencial de mejora" en cuanto a la homogeneidad del cultivo y que algunas vides necesitaban un ajuste de fertilización. También se observó una falta de nitrógeno foliar en la mayoría de los sectores y un "exceso de riego" que alertaba de una posible presencia de plaga.

Tras aplicar las recomendaciones de Hemav, se obtuvo una evolución positiva de la productividad de la parcela que se comprobó durante los informes de los siguientes vuelos. Por último, se identificaron "focos incipientes de plagas de araña roja" mediante el análisis de la disminución del vigor vegetativo y la reducción del área de la vegetación. Gracias a esta identificación temprana, se pudieron minimizar prácticamente todos los focos y mantener las zonas residuales bajo control.

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