¿Qué pasa con la cerveza artesana?
El análisis de Enrique Rodríguez, experto en el sector de alimentación y bebidas.
Parece que fue hace muchísimo tiempo cuando la cerveza artesana o craft —como le gusta denominarla a los expertos—, gozaba de una gran popularidad avalada por la aparición de cada vez más cervecerías artesanales y ventas en ascenso. Y digo que parece que fue hace muchísimo tiempo porque realmente apenas han pasado cuatro años desde que el sector comenzó a demostrar cierta fatiga.
El número de pequeñas cervecerías craft no ha hecho más que disminuir y las ventas se desploman año tras año. Muchas son las razones pero una de ellas ha sido, sin duda, la saturación del mercado en tan poco tiempo. Y todo esto lo dice Circana, consultora de tendencias y consumos.
Dicha consultora alega que una tormenta perfecta se cierne sobre el sector. El aumento de las importaciones de cervezas extranjeras así como un cambio en los hábitos de consumo de los clientes (cada vez se bebe menos alcohol) hace que esta bebida no esté pasando por su mejor momento. A pesar de que la cerveza sigue siendo la reina de las bebidas en Estados Unidos y Europa, la saturación de IPA's y ALE's de mil sabores confunden y han llegado a aburrir a un mercado ávido de novedades.
Los más previsores y que buscan hacer los deberes se están pasando a otro tipo de bebidas que, no muy lejos de su filosofía craft, ofrecen una novedad. Por un lado, tenemos los nuevos combinados alcohólicos (o no) listos para beber (RTD) y las bebidas de malta aromatizadas (FMB) con o sin alcohol. Circana vaticina que son precisamente los consumidores más jóvenes los que tiraran para arriba de estas nuevas bebidas relegando la cerveza artesana "pura" como algo más de nicho o para ciertos clientes más tradicionales.
Pero aún así, la combinación de agua, lúpulo, levadura y malta nos tiene sorpresas preparadas. Muchos cerveceros, grandes y pequeños, ya están reconfigurando sus recetas para adaptarlas a los nuevos gustos. Pilsner Urquell, por poner un ejemplo, ya está trabajando en cervezas más ligeras con cepas de levaduras diferentes que crean nuevos sabores durante la fermentación. O incluyendo los sabores de moda del momento como son los cítricos, botánicos o combinaciones inéditas en la cerveza como son la piña colada, la guayaba e incluso las algas o el pepino.
Otra frontera a explorar es el de las cervezas funcionales. Ingredientes incluidos que aporten placer y un verdadero beneficio a nivel orgánico. Alcohol + beneficios no pueden ir juntos por lo que nuevas generaciones de cervezas SIN llegarán al mercado en un horizonte de 2 ó 3 años. El sabor como rey indiscutible pero acompañado de nootropicos y otros ingredientes con un plus de beneficios. Veremos.
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