Freixenet y Cataluña: rara avis en el sector del gran consumo
Pocas empresas se muestran públicamente tan a favor de la unión de España. José Luis Bonet: "Ahora la marca Barcelona está muerta".
Freixenet y su presidente, José Luis Bonet, se han confirmado como una rara avis dentro del sector de alimentación y bebidas. Pocas (o casi ninguna) empresas afincadas en Cataluña se han mostrado públicamente tan claras a favor de la unión con España. Señalada por los independentistas, la marca de cava sí cuenta con el favor de la mayoría de los consumidores españoles, que valoran su valentía y su lucha por mantener una España sin divisiones.
Influye también el papel de José Luis Bonet como presidente de la Cámara de Comercio española. No es casualidad que esté al frente de la misma, convirtiéndose en uno de los mejores portavoces de los empresarios, aunque se salta la 'norma' del sector de mantener silencio cuando se le pregunta.
Este martes, durante el XVI Congreso de Directivos que se celebra en Alicante, Bonet volvió a dar una lección de análisis sobre lo que está sucediendo en Cataluña. No pestañea al relatar las consecuencias que está teniendo el desafío independentista. ¿La última? Que Barcelona no haya sido elegida como sede de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, en sus siglas en inglés). "Es muy grave. Barcelona nunca había perdido un concurso internacional hasta hace dos meses y ahora la marca Barcelona está muerta", dijo.
"Esto es lo que ha pasado, lamentablemente es perder una oportunidad que era verosímil", ha considerado y ha sostenido que "posiblemente" en "condiciones normales" la EMA estaría "ya" en Barcelona. "Pero estamos como estamos y la falta de estabilidad produce desconfianza, en el mundo, y entonces no vienen", añadió.
A su juicio, esa situación debe hacer "reflexionar" y ver que "por este camino, en que estamos en Cataluña en este momento, no vamos a ningún lado". En ese sentido, ha apostado por "buscar una reordenación de nuestras propias relaciones y la manera en que llevamos las cosas allí, donde está fracturada la sociedad, y volver a una reconciliación en las condiciones de normalidad en la senda constitucional y el estatuto de Cataluña, que es lo democrático".
Economía
A nivel económico, Bonet afirmó que se pueden "hacer cábalas y especulaciones" sobre la pérdida económica que se puede haber producido, pero ha dicho que "no es trascendente". "Es mucho peor la confianza que han dejado de tenernos. Esto es muy malo para Barcelona, Cataluña y España", comentó.
Destacó, eso sí, que octubre fue un mes "muy malo en todos los sentidos" y que en noviembre ha empezado con mejoras. "Hay esperanza de que si realmente cerramos la herida pronto, va a restablecerse la normalidad", subrayó.
Su compañía, Freixenet, de momento ha mantenido la sede social en Cataluña, tras plantearse el traslado en el mes de octubre. No es una decisión fija, pues Bonet espera a lo que pase en las elecciones del 21 de diciembre para volver a analizar la situación. "Si el 21 de diciembre, resulta que se plantean las cosas de tal manera que vemos que no es conveniente seguir, volveré a poner eso en el orden del día de un consejo y ahí votaremos", señala. Bonet ha reconocido que sería "un desgarro" tener que salir de Cataluña porque llevan "más de cien años" allí.
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