Moonwater, el único refresco embotellado en luna llena

Cuatro empresarios asturianos lanzan esta novedad: un agua mineral carbonatada con retrogusto a jengibre y lima.

Nuevo refresco Moonwater / Moonwater
Redacción

06 de octubre 2017 - 12:57

Se llama Moonwater y es el único refresco del mundo embotellado exclusivamente en luna llena. Cuatro empresarios asturianos se han embarcado en este lanzamiento que consideran “una filosofía de vida, un elixir, pura energía”.

El nuevo refresco, que ha nacido con la luna llena del 5 de octubre, es un agua mineral carbonatada con retrogusto a jengibre y lima. El jengibre le da un sabor fresco y algo picante, mientras que la lima limón le aporta un aroma exótico y personal.

Sus creadores tienen previsto que esta bebida se impregne del influjo de todas las lunas llena del año, en las que diferenciará también las superlunas, y en cada ‘lunada’ (añada) se harán entre 10.000 y 300.000 latas.

Además de poder consumirse sola también es apropiada para mezclar con espirituosos como ron, ginegra, whisky y vodka. Al no tener azúcar permite apreciar mejor los matices de las mismas, mitigando los sabores fuertes.

UNA LATA CON DISEÑO

Moonwater se presenta en lata de 250 ml para diferenciarse de un agua, ya que es un refresco, y romper así con la idea de que no puede usarse como mixer. El diseñador Óscar Mariné, que ha trabajado para directores de cine como Pedro Almodóvar, Álex de la Iglesia y Julio Medem, o músicos como Bruce Springsteen, es el artífice de la imagen de esta bebida.

En el diseño de Moonwater cada dimensión tipográfica está milimétricamente medida. Y, además, traslada a diferentes ciudades, que son la hoja de ruta que hace especial cada producción y donde se realizarán las distintas ediciones.

Nacho Alonso, experto en ecommerce y transformación digital; Pablo Tresguerres, director creativo; Daniel Fernández, director de proyectos y producciones; e Ismael Sánchez, experto en márketing digital y contenidos, son los empresarios españoles que han hecho realidad este 'viaje'. ¿Su misión? Llegar a la Luna, para la que les separan 2.800.050 latas. Y es que no dudan en hacer propio el discurso de John F. Kennedy: “Elegimos ir a la luna. No porque sea fácil, sino porque es difícil”.

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