Lidl reabre este viernes su tienda ampliada en el barrio zaragozano de Parque Venecia (Avenida de la Policía Local, 5) después de las afectaciones por la tormenta del pasado mes de julio en la ciudad. La puesta en marcha de este nuevo establecimiento ha supuesto una inversión de unos tres millones de euros para su remodelación y equipamiento, así como la creación de 12 nuevos empleos.

Con el reacondicionamiento de este espacio comercial, la cadena pasa a ofrecer más de 1.100 m2 de sala de ventas (supera los 130 m2 adicionales respecto al anterior supermercado).

Durante la fase de reforma, y tras llevar las negociaciones con los sindicatos, una parte de la plantilla fue redistribuida a otras tiendas en Zaragoza capital y otra se acogió a un ERTE. Coincidiendo ahora con la reapertura de este espacio comercial, todas las personas que formaban dicho equipo continúan trabajando en Lidl.

El supermercado remodelado ofrece variedad de productos frescos (fruta y verdura, carne y pescado, pan y bollería recién horneados, etc.) y de nevera, secos envasados, bebidas, cosmética, higiene personal, limpieza así como artículos de bazar. A ello se suman cada vez más referencias regionales y acciones periódicas como sus semanas temáticas de alimentación internacional.

El horario comercial de este nuevo establecimiento será de 9:00 a 22:00 de lunes a sábado. Asimismo, cuenta con 60 plazas de aparcamiento e incorpora medidas de eficiencia energética como iluminación LED o sistemas de refrigeración de bajo consumo.

"Hemos entendido esta reapertura como una oportunidad para ampliar y modernizar nuestra sala de ventas, apostando por una nueva disposición de la mercancía que nos permitirá potenciar más que nunca los productos frescos e incorporando también cajas de autocobro para que nuestros clientes puedan realizar sus compras con mayor agilidad y comodidad", asegura Irene Sánchez, directora regional de Lidl en Aragón.

30 AÑOS DE PRESENCIA EN ARAGÓN

La cadena de origen alemán aterrizó en Aragón hace tres décadas y, actualmente, cuenta con una red de 15 tiendas (nueve en Zaragoza –siete de ellas en Zaragoza capital–, cuatro en Huesca y dos en Teruel provincias) y una plantilla de más de 320 personas en esta región.

La compañía compra producto a una veintena de proveedores de esta comunidad autónoma por valor de más de 200 millones de euros anuales y exporta prácticamente una tercera parte de ello a una treintena de países.

El impacto económico de la enseña se traduce en más de 260 millones anuales aportados al PIB (el 0,69% del total) y más de 5.500 empleos directos, indirectos e inducidos generados (el 0,95% del total) en esta CCAA, según datos de la consultora PwC.