Los mini préstamos ayudan al pequeño comercio a subsistir
Noticia remitida
Es cierto que, durante 2020, muchas empresas han tenido que buscar soluciones para poder cambiar sus métodos y subsistir en épocas complicadas. Los negocios se están reinventando, pero a la vez, están buscando nuevas formas de recibir inyecciones de capital con las que poder pasar por ese proceso de reinvención que, en la mayoría de ocasiones, pasa por la digitalización.
Bien es cierto, también, que el Estado está ayudando a todos los sectores posibles, como hacía a finales de 2020 con el plan de apoyo a la Hostelería. Pero, ¿y qué pasa con el comercio?, ¿qué ocurre con las pequeñas tiendas? El pequeño comercio está teniendo que pelear muy duramente para seguir adelante, sobre todo por las restricciones que se están aplicando en las diferentes partes del país.
Sí, abrir páginas web, crear perfiles sociales y apostar por los medios digitales es una buena forma de avanzar y crecer, y más en unos tiempos en los que los smartphones se han convertido prácticamente en nuestras guías en el día a día. Pero, para poder abordar este proceso, se hace fundamental disponer de liquidez con la que invertir y afrontar estos proyectos. Y aquí es donde están ganando mucho terreno los mini préstamos.
Disponibles tanto en internet como en las financieras tradicionales, son productos financieros que ayudan a disponer de pequeñas inyecciones de dinero en el menor tiempo posible. Trámites rapidísimos para garantizar que el solicitante disponga de lo que necesita en cuestión de minutos. Aunque a veces tengan detrás unas condiciones draconianas. Y sí, son una muy buena herramienta para conseguir ese dinero que falta para abrir una buena web o poder afrontar un mes complicado. Pero se debe analizar con mucho detenimiento para no caer en errores.
¿Ayudan realmente los mini préstamos a las pequeñas tiendas?
La diferencia entre ayudar o no radica en la misma diferencia que entre la calidad y su ausencia. Si nos zambullimos en la red podemos encontrar muy buenos mini préstamos al instante que sean de utilidad para el comercio, sea de pequeño o de gran tamaño. Productos financieros con condiciones laxas y bien ajustadas que plantean soluciones de lo más interesantes en lo económico.
De hecho, esa es su premisa principal. A través de estas propuestas, las tiendas, incluso las más modestas, pueden disponer de un buen pellizco económico que les ayude a pagar una reforma o el inicio de un nuevo modelo de negocio. En el peor de los casos, si la cantidad es pequeña, pueden servir para terminar de pagar algún servicio contratado a terceros en esta conversión hacia lo digital que está tan en alza.
Propuestas útiles y atractivas para que los solicitantes tengan facilidades, que es ni más ni menos que la premisa de un buen producto financiero. Ahora bien, como se suele decir, no es oro todo lo que reluce. Y es que en internet es donde más se concentran las estafas digitales, obviamente. Algo que lleva a vigilar con mucho cuidado a las financieras a las que se acude y a las condiciones reales de los préstamos que están ofreciendo.
La otra cara de la moneda
En la otra parte tenemos los aspectos más delicados de estos productos. Y es que, como se ha visto en numerosos juicios, hay financieras que son capaces de ocultar unas condiciones excesivas y draconianas para con sus clientes. Hablamos de casos en los que es posible toparse con intereses que hacen que el importe a pagar sea el triple del importe solicitado. Algo que, sumado a unos plazos demasiado cortos, provocan un enorme lastre económico para las tiendas.
Eso puede ser letal para un pequeño comercio que ya tenía complicaciones. Sin ir más lejos, puede ser el último clavo en el ataúd de una empresa que ya tenía dificultades, y que se topa con más todavía debido a un préstamo con demasiada letra pequeña.
¿El lado positivo? Que, si hay malas propuestas, también las hay muy buenas. De hecho, hay en internet comparadores de créditos y préstamos que ayudan a separar la paja del grano y a dar con aquellas fórmulas que realmente son útiles. Eliminan cualquier préstamo pequeño o grande que pueda ser abusivo con sus clientes para que, así, solo se tengan a mano soluciones que realmente puedan ayudar en estos tiempos difíciles.
Por tanto, con la combinación de internet, los comparadores y las buenas financieras, surge un tipo de mini préstamo rápido que es crucial para seguir navegando en este mar tan complicado. La incertidumbre se palpa en el ambiente, pero, afortunadamente, tenemos cada vez más herramientas para movernos con seguridad entre tanta duda. Al menos, en lo económico, está esta figura que tanta fama ha cosechado en muy poco tiempo. Y es que, como podemos ver, sí que hay algo atractivo y de utilidad en estos pequeños préstamos.
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