Nestlé también pisó la luna: fabricó alimentos para la misión Apolo 11
La multinacional proveyó de alimentos compactos y sin migas así como de café a la tripulación que llegó a la luna hace 50 años.
Este año, en el que se celebra el 50 aniversario de la llegada del hombre a la luna, Nestlé también tiene su propia historia ligada a esta hazaña. A finales de la década de 1960, un laboratorio asociado a la agencia espacial estadounidense hizo una petición a la multinacional suiza: producir alimentos compactos y sin migas para los tripulantes de la misión Apolo 11.
Según explica la compañía, las migas son un elemento no definido en el espacio. No solo son una molestia, sino que por la ingravidez en la cápsula espacial también suponen un peligro: pueden meterse en los ojos de los astronautas o, peor aún, ir hacia los paneles eléctricos, donde podrían provocar un incendio.
El informe de la NASA fue muy específico: los cubitos de comida no se debían desmigar ni un poco. No solo no tenían que desprender migas, sino que también tenían que tener un cierto valor nutricional, contener una cantidad fija de grasa y, por supuesto, ser sabrosos.
Nestlé aceptó el desafío. Sus cubitos espaciales, hechos a base de productos naturales concentrados, se presentaron en cuatro sabores: fresa, cacahuete, coco y chocolate y cumplieron con los estrictos criterios nutricionales definidos por la agencia espacial. Además, eran lo suficientemente pequeños como para comerlos de un solo bocado.
CAFÉ EN EL ESPACIO
Estos cubitos espaciales no fueron los únicos productos de Nestlé que llegaron al espacio. Los astronautas en la misión del Apolo 11 eran grandes consumidores de café, un placer terrenal al que no querían renunciar mientras viajaban por el espacio y se lo pidieron también a la firma suiza.
El momento no podía ser mejor: la compañía acababa de desarrollar un proceso de liofilización que conservaba los aromas y sabores originales del café. Finalmente, Taster's Choice, el equivalente estadounidense de Nescafé Gold, 'aterrizó' en el menú de los astronautas.
Beber café en el espacio tenía importantes desafíos: la reducción de la presión del aire en la cápsula espacial significaba que el agua hervía a una temperatura más baja, lo que hacía más difícil de lo normal que el café se disolviera, pero eso no desalentó a los astronautas a obtener su dosis de esta bebida.
EN OTRAS MISIONES
La histórica misión Apolo 11, no ha sido la única 'aventura' espacial para Nestlé puesto que, años más tarde, la compañía apoyó el Solar Impulse, el primer intento de volar alrededor del mundo en un avión con energía solar, desarrollando comidas y snacks pensados para los pilotos.
Mientras volaban, los pilotos comían alimentos nutricionalmente personalizados, todos investigados, desarrollados y suministrados por la multinacional, desde risotto de hongos y gratinado de patatas hasta yogures y cereales para el desayuno.
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