Nestlé se fija alcanzar cero emisiones en 2050

Nestlé se ha propuesto alcanzar cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2050. La multinacional asume el objetivo del Acuerdo de París de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 °C. Antes de la celebración de la Cumbre sobre Acción Climática de la Secretaría General de las Naciones Unidas que tendrá lugar este mes, la compañía suiza firmará y ratificará este compromiso.

Aunque la empresa lleva ya una década trabajando para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, en los últimos cuatro años, ha alineado sus objetivos con otros basados en la ciencia para mantener el aumento de la temperatura global por debajo de 2 °C. Durante los próximos dos años, Nestlé establecerá un plazo de tiempo limitado que incluirá objetivos provisionales consistentes relacionados con el compromiso de 1,5 °C. Además, revisará su progreso anualmente para asegurarse de que va por buen camino.

"El cambio climático es una de las mayores amenazas a la que nos enfrentamos como sociedad. También es uno de los mayores riesgos para el futuro de nuestro negocio", ha afirmado el CEO de Nestlé, Mark Schneider. "Nos estamos quedando sin tiempo para evitar los peores efectos del calentamiento global. Es por eso que estamos estableciendo una ambición más audaz para alcanzar un futuro de emisiones netas cero. Dedicando los recursos necesarios y teniendo en cuenta nuestro conocimiento de la industria, sabemos que podemos marcar la diferencia a una escala significativa. Nuestro viaje al cero neto ya ha comenzado. Ahora, estamos acelerando nuestros esfuerzos", ha añadido.

ACCIONES CONCRETAS

Para lograr este propósito, algunas de las acciones específicas que desarrollará la multinacional incluyen:

1.- Acelerar la transformación de sus productos en línea con las tendencias y opciones del consumidor. La compañía lanzará más productos que tengan menos huella ambiental y contribuyan a una dieta equilibrada. Esto incluye más opciones de alimentos y bebidas de origen vegetal. También buscará reformular sus productos utilizando ingredientes con menos impacto ambiental. La demanda del consumidor por este tipo de productos está aumentando y la estrategia central de Nestlé está en línea con esta transformación. La compañía está cambiando a materiales de embalaje alternativos.

2.- Ampliar las iniciativas en la agricultura para absorber más carbono. la firma suiza fortalecerá sus programas con los agricultores para restaurar la tierra y limitar las emisiones de gases de efecto invernadero. Esto incluye una mejor gestión de su cadena de suministro de lácteos. Nestlé intensificará los esfuerzos para proteger los bosques replantando árboles y mejorando la biodiversidad. Todas estas iniciativas ayudarán a construir comunidades agrícolas resilientes.

3.- Uso de electricidad 100% renovable en fábricas, almacenes, red logística y oficinas de la compañía. Un tercio de sus fábricas (143) ya utilizan electricidad 100% renovable. Nestlé continuará aumentando el uso de energía de fuentes renovables. Esto permitirá a los proveedores invertir en nuevas infraestructuras, como parques eólicos y solares. Además, en nuestro país, el 100% de la energía eléctrica que se compra en la filial española proviene de fuentes renovables.

"Para alinear nuestros objetivos con el camino de 1,5 °C, estamos transformando nuestras operaciones. Esto conducirá a un cambio importante en la forma en que se producen y obtienen nuestros ingredientes. Necesitaremos a nuestros proveedores para emprender este viaje de forma conjunta. La tarea es enorme, pero estamos decididos a hacerla realidad", ha señalado el vicepresidente ejecutivo y jefe de Operaciones de Nestlé, Magdi Batato.

La compañía está consiguiendo que sus redes de distribución y almacenes sean más eficientes al optimizar rutas para reducir el consumo de combustible y reducir las emisiones de carbono. En los 100 principales centros de distribución, las emisiones de gases de efecto invernadero han disminuido en cerca del 40% en los últimos cuatro años. Desde 2014, la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en toda su cadena de valor es equivalente a retirar 1,2 millones de automóviles de la carretera.