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Restalia prolonga sus medidas protectoras para sus franquiciados hasta septiembre

El plan de contingencia de Restalia tiene dos objetivos claros: no repercutir las subidas de precios en las materias primas para sus franquiciados y llevar a cabo un análisis reforzado de la cadena de suministros de los productos.

Food Retail & Service

15 de marzo 2022 - 16:15

Local 100 montaditos, perteneciente a Restalia
Local 100 montaditos, perteneciente a Restalia / Redacción FRS

Restalia Holding (100 Montaditos, La Sureña, The Good Burger -TGB-, Panther Organic Coffee y Pepe Taco) prolongará su plan de contingencia para velar por la seguridad de su red de franquiciados debido a la incertidumbre ocasionada por la guerra en Ucrania, la inflación y la crisis de suministros de materias primas y energía.

La complejidad de la actual situación internacional ha llevado a la compañía a anunciar que mantendrá estas medidas, como mínimo, hasta el 1 de septiembre. El plan de contingencia de Restalia tiene dos objetivos claros: no repercutir las subidas de precios en las materias primas para sus franquiciados y llevar a cabo un análisis reforzado de la cadena de suministros de los productos.

José María Capitán, fundador y presidente ejecutivo de Restalia Holding afirma que “como siempre” han hecho en Restalia, seguirán “estando al lado de los franquiciados y de los clientes”.

“Por este motivo hemos decidido continuar con nuestro plan de contingencia para que nuestros franquiciados no se vean perjudicados por los escenarios inflacionistas y puedan impulsar la venta y los establecimientos, a la vez que nos mantenemos fieles a nuestra cultura de smart cost. Restalia pretende evitar que esta crisis se traslade al franquiciado y al consumidor. Mantenernos fieles a nuestro modelo es fundamental, pues ha puesto de manifiesto, a lo largo del tiempo, que estas medidas lo hacen acíclico, capaz de sortear obstáculos y ser un valor refugio para emprendedores y clientes”, señala.

REACTIVACIÓN

El optimismo ante el fin de la pandemia que prevé una reactivación del consumo sin restricciones viene acompañado por un contexto extremadamente complejo. “Cuando apenas empezábamos a ver la luz al final del túnel, 2021 cerró con una inflación del 6,5% debido a los altos precios de la energía, el alza de materias primas y una crisis global de suministros derivada de la carencia de chips y los problemas de las navieras para entregar mercancías y colapso de los puertos”, explican desde el Grupo.

“El problema de la inflación es que se pierde competitividad y, sobre todo, poder adquisitivo para las familias, situación que llevamos sufriendo años. Nuestra prioridad es mantener una oferta competitiva, como siempre hemos hecho”, afirma José María Capitán.

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