Masymas ha cerrado el ejercicio 2024 con una facturación bruta de 420,8 millones de euros, el 4,6% más que el pasado año.

La enseña alicantina ha sabido canalizar el trasvase desde el comercio tradicional gracias a un modelo de tienda renovado que combina mostradores asistidos de frescos (carnicería, pescadería, charcutería), sección de cocina para llevar, cafetería y amplio surtido de marcas de fabricante.

Masymas ha cerrado el ejercicio 2024 con 115 supermercados, idéntica cifra que el pasado año, pero con una composición diferente: los establecimientos de menor tamaño, masymas basic, han pasado de 35 a 34, mientras que las tiendas de nuevo formato han pasado de 22 a 25.

En el año destacan las aperturas de Alicante (Isla de Corfú) y el Grao de Castellón, así como la reforma integral de la tienda de Jijona (Alicante). Además, la empresa ha invertido en diferentes reaperturas de establecimientos afectados por las inundaciones de la dana.

Gracias al nuevo formato, la cadena ha elevado el ticket medio y factura más del doble por metro cuadrado. En el último ejercicio, Masymas ha elevado los volúmenes un 3%, mientras que ha incrementado los precios un 1,6%, por debajo de la inflación alimentaria.

La enseña crece en consonancia con el avance de la distribución moderna en nuestro país, que se anotó un 4,5% en el último año, según datos de McKinsey.

En el presente ejercicio, la compañía que dirige José Juan Fornés ha previsto una partida de inversiones de 15 millones de euros, destinados sobre todo a la apertura de tres nuevos establecimientos: en Calpe (Alicante), que actualmente se encuentra en construcción, y en Las Torres de Cotillas (Murcia) y Denia (Alicante), inaugurados en el inicio de año.