Coronavirus: consejos para una compra online segura

Estas últimas semanas os hemos venido informando de las medidas de higiene y seguridad que los españoles tenemos que tomar para evitar al máximo los contagios por coronavirus al hacer la compra en el súper. Sin embargo, en estos momentos en los que el comercio electrónico ha incrementado notablemente su demanda, conviene tener presentes también ciertas pautas al hacer el pedido online.

En estos momentos, los repartidores, además de protegerse con guantes y mascarilla, hacen uso de una caja de reparto vacía para evitar que los paquetes toquen directamente el suelo. Colocan el pedido frente a la puerta del cliente, le avisan por teléfono y, mientras esperan a que se recoja el paquete, se separan a una distancia de dos metros. Ahora no es necesario firmar la recepción.

Aunque el riesgo de contagio a través de un paquete es mínimo, explica Mifarma, estos días hay que extremar las medidas de higiene y seguridad. Debemos tomar precauciones, como ponernos guantes o lavarnos las manos antes y después de recogerlo.

En lugar de depositarlo en una encimera o mesa para manipularlo, los expertos recomiendan depositarlo en el suelo y desinfectar después la superficie.

EMBALAJE Y PRODUCTO

En el caso de embalajes porosos, como es el cartón, limpiarlo no es eficaz por lo que se recomienda retirar el envoltorio y tirarlo a continuación.

Mientras manipulamos el pedido debemos conservar los guantes de usar y tirar o bien, una vez hayamos terminado, lavarnos las manos con agua caliente y jabón.

Además, hay que limpiar con agua con lejía diluida la superficie que haya estado en contacto con el embalaje exterior.

MANIPULACIÓN DE ALIMENTOS

Una vez que hemos recibido los alimentos en casa es conveniente seguir una pautas concretas para evitar un posible contagio. Según detalla la Comunidad de Madrid, es preciso lavar los vegetales crudos bajo el chorro del grifo. Si vas a comer fruta o verdura cruda con piel, es importante además sumergirla 5 minutos en agua potable con lejía de uso alimentario (una cucharada por cada 3 litros de agua) y después aclarar con abundante agua corriente.

Asimismo, hay que mantener unas buenas prácticas de manipulación de los alimentos conservándolos a las temperaturas adecuadas y enfriándolos rápidamente si no van a consumirse de inmediato.

Por supuesto, hay que lavarse las manos antes de empezar a cocinar y cada vez que se cambie de un alimento crudo a una cocinado. Además, hay que cocinar completamente los alimentos (63ºC durante cuatro minutos o un valor equivalente).

Otra precaución es limpiar y desinfectar los utensilios, los cubiertos y la vajilla utilizados. El lavavajillas es una buena opción si se utilizan altas temperaturas. No hay que olvidar mantener limpias y desinfectadas todas las superficies donde se manipulen los alimentos.