El agua con gas se pone de moda como alternativa a los refrescos y el alcohol

El agua con gas ha comenzado a ponerse de moda como una alternativa saludable frente a otras bebidas como los refrescos y el alcohol, aunque sigue siendo una opción minoritaria en España, donde representa el 4% del consumo de agua mineral.

Según datos de la consultora Circana facilitados a Efeagro, las ventas de agua con gas en los supermercados se han incrementado el 21,4% anual en el último año móvil hasta abril de 2024, por valor de unos 126 millones de euros.

Se trata de un crecimiento muy superior al 8,4% registrado por el agua sin gas que, sin embargo, sigue siendo la bebida más consumida en España, con ventas valoradas en 1.229 millones de euros.

En volumen, de los 4.960 millones de litros de agua que se han comercializado en España en ese periodo, 4.789 millones han sido de agua sin gas (con un aumento del 2,9%) y los 171,7 millones restantes, de agua con gas (+9,1%).

Los datos de Circana muestran, además, un incremento del precio del 11,2% del agua con gas, más del doble que en el caso del agua sin gas, que se ha encarecido el 5,3%, mientras que el precio del agua en general ha sido del 5,8%.

EL COMPONENTE SALUD

Según la consultora NIQ el agua con gas es uno de los productos cuyo consumo está creciendo en volumen a doble dígito, apoyado en las tendencias a favor de la salud y la sostenibilidad.

La salud se ha convertido en un factor muy importante que da valor en el segmento de las bebidas y, según NIQ, el consumo de agua con gas se ha elevado el 15% en los hogares y hasta el 67% en los bares y restaurantes en los últimos meses.

La consultora destaca que la salud y el bienestar se han vuelto una "prioridad" para el 45% e los españoles, que toman decisiones de compra e ingesta al respecto.

DIFERENCIAS CULTURALES

Fuentes de la Asociación de Aguas Minerales de España (Aneabe) afirman que el consumo del agua con gas "no es más que una cuestión de tradición y de gustos del consumidor, que varía bastante en función de cada país".

En España, el consumo de agua mineral con gas representa tan solo el 4%, frente al 96% que supone el agua sin burbujas, mientras que en otros países europeos como Francia e Italia el consumo está casi igualado y en Alemania la tendencia se invierte, con un mayor consumo del agua con gas.

La patronal sostiene que los datos de consumo cambian según las necesidades de hidratación de la población, que se acentúa con la subida de las temperaturas, lo que hace que en los meses de verano se concentre el mayor índice de ventas, una variable que suele afectar directamente a las ventas de agua con gas.

En época estival, las ventas se elevan también por la llegada de turistas procedentes de países donde existe una gran cultura termal y predilección por el formato con burbujas, que habitualmente se consume "muy fría, con hielo y limón", según Aneabe. En el mercado se pueden encontrar tanto aguas que tienen gas carbónico de forma natural como otras a las que se le añade.

En España, las empresas de agua mineral prevén un comportamiento de ese tipo de producto en línea con el resto del sector, "que avanza en sintonía con el Pacto Verde Europeo bajo el compromiso de alcanzar la neutralidad de emisiones de carbono en 2050".

Las nuevas medidas de ecodiseño, un mayor uso de plástico reciclado y un menor consumo de agua en los procesos de fabricación son algunas de las acciones que se están desarrollando.