Campbell Soup quiere vender su negocio internacional
Con esta decisión busca destinar los ingresos por la venta de estos negocios a reducir su deuda.
Campbell Soup ha abierto un proceso de desinversión que maximice el valor de sus negocios fuera de Norteamérica, cuya facturación anual fue de 2.100 millones de dólares (1.795 millones de euros).
La decisión, considerada por la empresa "la mejor senda para la creación de valor para los accionistas", forma parte de su plan de reestructuración con el fin de centrarse en sus actividades de aperitivos y conservas en ese país.
En concreto, la multinacional pretende desprenderse de sus filiales Campbell International y Campbell Fresh, cuyas ventas netas durante el ejercicio fiscal 2018 alcanzaron los 2.100 millones de dólares y destinar los ingresos por la venta de estos negocios a reducir su deuda.
Campbell International incluye los activos de Arnott's y Kelsen Group, así como las operaciones manufactureras de la empresa en Indonesia y Malasia y sus negocios en Hong Kong y Japón. Por su parte, Campbell Fresh está formada por Bolthouse Farms, Garden Fresh Gourmet y el negocio de sopas refrigeradas de la firma.
Como consecuencia de esta reestructuración de su cartera, la compañía ha incrementado su meta de ahorro de costes para 2022 en 150 millones de dólares (128 millones de euros), hasta 945 millones de dólares (808 millones de euros).
Campbel Soup obtuvo un beneficio de 223 millones de euros en su año fiscal, un 70% menos que en el ejercicio anterior. Las ventas de la compañía de alimentación alcanzaron los 8.685 millones de dólares (7.429 millones de euros), un 10% más que un año antes, mientras los costes crecieron un 26,6%, hasta 8.216 millones de dólares (7.028 millones de euros).
Novedades destacadas
También te puede interesar