Cándido Miró (Serpis) compra las marcas Ibérica y Maestro de Oliva

Cándido Miró, conocida comercialmente por Serpis, ha adquirido las marcas Ibérica y Maestro de Oliva de la sociedad Olive Line, especializada en la distribución de aceitunas, aceite y encurtidos.

La operación llega después de cerrar 2023 con una facturación récord de la compañía, que ha alcanzado los 54 millones de euros. La transacción se enmarca en el plan estratégico del fabricante para impulsar su crecimiento, que incluye la ampliación de producto, el fortalecimiento de la marca y la expansión internacional.

Según explica la empresa, tras la asociación con Miura Partners en 2023, Cándido Miró y la firma de capital privado han lanzado la sociedad Olive&Co con el objetivo de "consolidar el mercado y construir valor a través de nuevas adquisiciones de marcas referentes y de calidad en categorías de alimentación y snacks naturales y saludables". 

La incorporación de Ibérica y Maestro de Oliva reforzará la internacionalización del grupo gracias a su presencia y a su potencial de crecimiento en Europa y Asia-Pacífico, complementando el posicionamiento de Cándido Miró también en Europa y América, incluyendo Estados Unidos.

Cada marca mantendrá su sello comercial, operativa y cadena de valor, contando el grupo con una facturación agregada superior a los 70 millones de euros.

"Con esta adquisición sumamos a la compañía dos marcas con una trayectoria y exposición muy destacada en Europa en segmentos clave como aceitunas, aceite y encurtidos que complementan muy bien las categorías de Serpis y otras marcas de Cándido Miró. Se trata del primer paso dentro de un plan de crecimiento en el que a través de Olive&Co seguiremos incorporando nuevos sellos, valor y presencia geográfica", subraya Juan Gil, consejero delegado de Cándido Miró y Olive&Co.

EMPRESA CASI CENTENARIA

Serpis es la principal marca de la compañía Cándido Miró, especialista en la elaboración y distribución de aceitunas y encurtidos. Esta empresa familiar, ubicada en Alcoy (Alicante), fue pionera en España en comercializar aceitunas rellenas de anchoa en 1926. Desde entonces, ha crecido y consolidado una destacada presencia internacional, exportando a más de 40 países.

Sus instalaciones abarcan 16.000 metros cuadrados dedicados a la fabricación y almacenamiento de productos. La compañía cuenta con certificaciones de seguridad alimentaria BRC e IFS, reconocidas globalmente por la Iniciativa Mundial de Seguridad Alimentaria.