Nestlé, al borde de detener la producción de agua con gas Perrier

Nestlé Waters podría verse obligada a detener la producción de agua con gas Perrier después de que las autoridades sanitarias francesas hayan detectado nuevas contaminaciones en sus instalaciones.

Según ha desvelado un informe de la Agencia Regional de Sanidad (ARS) de Occitania, del que se han hecho eco Le Monde y Radio France, Nestlé habría llevado a cabo tratamientos prohibidos por la ley en su producción de aguas minerales.

La agencia gubernamental habría aconsejado a la multinacional que debería "replantearse estratégicamente" dar otro "uso alimentario" a su planta de Perrier.

La filial francesa del gigante alimentario ha sido objeto de polémicas desde el pasado mes de enero, cuando se descubrió que en sus instalaciones se usaban tratamientos de desinfección prohibidos en el tratamiento de aguas minerales.

Estos tratamientos no son peligrosos, matizaron desde la multinacional, pero contravienen la ley francesa, que prescribe que el agua debería ser apta para consumo sin necesidad de dichas prácticas.

Y estas condiciones de producción natural se dan cada vez menos en las plantas de agua mineral de Nestlé Waters. En abril, la compañía paralizó la producción en Vergèze (Gard, Francia) después de que fueran descubiertas bacterias de origen fecal.

En un informe fechado en agosto, la ARS de Occitania juzgó que estas "contaminaciones bacterianas", si bien eran puntuales, son "inaceptables para un agua mineral natural".

La agencia reconoció que el uso de tratamientos no autorizados cesó en agosto en las instalaciones de Vergèze. En cambio, ha notado microfiltraciones "no reglamentarias" y riesgos virológicos de difícil solución.

La célebre marca de agua con gas podría tener los días contados. Por el momento, Nestlé Waters se ha limitado a asegurar que explota la planta de Vergèze "según el marco establecido por las autoridades y bajo su control". Todo está pendiente del informe definitivo de las mismas.