Nestlé acelera su transición hacia el envasado sostenible

Nestlé ha anunciado su intención de eliminar gradualmente, entre los años 2020 y 2025, todos los plásticos que no son reciclables o que son difíciles de reciclar para sus productos en todo el mundo.

La compañía ha anunciado una serie de acciones específicas para cumplir con su compromiso, dado a conocer en abril de 2018, de conseguir que el 100% de sus envases sean reciclables o reutilizables para 2025, con una atención especial en evitar los residuos plásticos y lograr un futuro sin desperdicios.

De esta forma, según ha anunciado la empresa, comenzará a eliminar a partir de febrero de 2019 todas las pajitas de plástico de sus productos, utilizando materiales alternativos como el papel, así como diseños innovadores para reducir el desperdicio.

A esto hay que sumar que Nestlé lanzará una nueva variedad de Nesquik en envase de papel en el primer trimestre de 2019; que los Smarties se comercializarán en envases sin plástico este mismo año o que Nestlé Waters aumentará el contenido de PET reciclado en sus botellas al 35% para 2025 a nivel mundial y alcanzará el 50% en los Estados Unidos.

La compañía recuerda que el éxito del reciclaje requiere una infraestructura adecuada, que actualmente no siempre existe. Por eso, informa de que el Instituto Nestlé de Ciencias del Embalaje está explorando nuevos materiales a base de papel y polímeros biodegradables/compostables que también son reciclables, entre otras alternativas.

Dentro de estas investigaciones, Nestlé también destaca su colaboración con partners externos. La Compañía formó una sociedad global con Danimer Scientific para desarrollar una botella marina biodegradable y reciclable para su negocio de agua. En este sentido, la compañía inició también una colaboración con PureCycle Technologies para producir Polipropileno reciclado de grado alimenticio.

ELIMINACIÓN DE PLÁSTICOS Y COMPROMISO DE LOS TRABAJADORES

Además de cumplir con su compromiso en 2025, Nestlé informa en su comunicación empresarial que tiene la ambición a largo plazo de eliminar los desperdicios de plástico en el medio ambiente en sus operaciones globales.

Dentro de este compromiso, Nestlé recuerda que se ha convertido en la primera compañía de alimentos en asociarse con el Proyecto STOP, que se lanzó en Indonesia en 2017 para prevenir el vertido de plástico al océano mediante el desarrollo de asociaciones con ciudades y gobiernos en el sudeste asiático.

En este sentido, Nestlé asegura que las 4.200 instalaciones de la compañía en todo el mundo se comprometen a eliminar los artículos de plástico de un solo uso que no se puedan reciclar. Estos artículos serán reemplazados por materiales que pueden ser fácilmente reciclados o reutilizados.

Asimismo, los empleados de Nestlé en todo el mundo dedicarán días de voluntariado a la eliminación de basura y participarán en actividades de limpieza en el Día Mundial del Océano el 8 de junio de 2019. Para liderar el camino, la Junta Ejecutiva de Nestlé y sus empleados en la sede mundial de la compañía en Suiza se ofrecerán voluntarios para limpiar las orillas del lago de Ginebra en mayo de 2019.