La producción de verduras congeladas modera su descenso al 1% respecto a 2022
Las judías verdes planas, las berenjenas, el maíz y la patata son las verduras que mejores datos registran, casi el doble que en 2022. La coliflor, el puerro y los ajetes, por el contrario, descienden hasta el 50%, según Asevec.
La producción de verduras congeladas ha moderado este año su descenso a apenas el 1% respecto a 2022, mejorando el dato registrado el pasado ejercicio cuando descendió más del 8%, según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Vegetales Congelados (Asevec).
La entidad destaca "la fortaleza de la categoría que, en diez años, ha aumentado la producción el 83%, y mantiene al sector español como la segunda potencia europea en términos de producción". En la última década, la producción ha crecido de forma sostenida, hasta que en 2022 se registró el primer descenso del 8% y en 2023 del 1%, una bajada marcada por el impacto de la climatología que ha afectado de forma generalizada al conjunto de la agricultura en España.
La producción en 2023 ascendió a 834.052 toneladas de verduras destinadas a la ultracongelación, frente a las 843.864 toneladas registradas el año anterior y a las 919.534 toneladas de 2021 que marcan, hasta ahora, la mayor campaña registrada en el sector.
El descenso de estos dos últimos años se ha debido fundamentalmente a "la falta de agua derivada de la sequía, las alteraciones en las estaciones, con temperaturas inusualmente cálidas en invierno o un frío inesperado en primavera - lo que ha afectado a la sincronización de los ciclos de vida de los cultivos-, así como algunos fenómenos climáticos extremos que se han desarrollado durante el año", señala José Félix Liberal, presidente de Asevec.
POR CATEGORÍAS
Por categorías, entre las verduras de mayor volumen destaca el crecimiento de la producción de las judías verdes planas, con un incremento del 55%, seguidas de la berenjena (44%), las patatas (42%), el maíz (40%), el calabacín (35%) o los guisantes (27%).
Entre las categorías que se mantienen, o que aumentan ligeramente la producción, destacan las judías verdes redondas, el arroz y la cebolla. Por último, entre las categorías que descienden encontramos la coliflor, un 50% menos, seguido del puerro (-49%), las alcachofas (-37%), el brócoli (-15%) y los pimientos (-14%).
"Las empresas españolas trabajan diariamente para hacer frente a los retos actuales. Aunque sea un descenso por segundo año consecutivo, la industria ha conseguido casi mantener el volumen de producción y la calidad del producto pese a las dificultades, y eso demuestra la capacidad de respuesta y adaptación que existe. Sin olvidar, por supuesto, el compromiso firme con el medio ambiente, la innovación y el capital humano", ha añadido José Félix Liberal.
EXPORTACIÓN, FACTOR CLAVE
La industria española de verduras congeladas es la segunda más importante del continente, después de la belga, y los índices de exportación corroboran la buena situación que atraviesa el producto.
El pasado año se exportó el 62% de los vegetales congelados cultivados en campos españoles, el 10% menos que en 2022 por el descenso de la producción.
La Unión Europea es el principal destino de la producción de verduras congeladas españolas; los principales mercados de nuestro producto son: Francia, Alemania, Portugal, Italia y Países Bajos.
Si hablamos de fuera de la UE, los principales mercados de la verdura congelada española son Reino Unido, Estados Unidos, y Canadá.
Si se analiza la exportación, por tipo de producto, más del 80% del brócoli, la coliflor y los pimientos cultivados en España para ultracongelar se envían a mercados internacionales.
EMPLEO RURAL
Entre las ocho compañías que conforman Asevec suman 4.700 empleos directos y 15.000 indirectos. Un talento que, además, tiene un alto componente senior, con el 27% por encima de los 50 años.
En el actual contexto de inflación, las verduras congeladas se han convertido en una solución más económica, asequible y estable en precio durante todo el año, lo que ha llevado a un aumento de su demanda. Según el último estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) comprar congelado puede suponer un ahorro de hasta el 40% en el caso de las verduras.
Las verduras congeladas, además de ser un alimento clave en la cesta de la compra para ahorrar dinero, también son un gran aliado a la hora de cocinar - como ingrediente o plato principal - y contribuyen totalmente al cero desperdicio alimentario, recalca la asociación.
Además, gracias al proceso de ultracongelación, que se realiza tras la recogida de la verdura en su punto óptimo de maduración, las verduras mantienen sus propiedades nutricionales intactas, siendo una fuente de vitaminas y minerales para consumir en la alimentación diaria.
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