Llega la superbotella de Kuvée con conexión WiFi
Conserva el contenido un mes tras el descorche y permite al consumidor calificar el vino nada más probarlo.
¿Una botella que mantiene el vino fresco durante muchos días y que, además, ofrece conexión WiFi? No es ciencia ficción, sino la propuesta de Kuvée, una empresa norteamericana que ha creado un dispensador inteligente con forma de botella gigante.
La clave de este decantador, que acaba de salir a la venta en Estados Unidos por 199 dólares (unos 175 euros), es que permite introducir botellas de aluminio específicamente adaptadas para el sistema en su parte inferior y verter el vino justo para servirse una copa, sin introducir oxígeno en el recipiente. Precisamente, gracias a que el vino se vende y se transporta en este tipo de botellas, los productores pueden ahorrar en costes de envío.
El fabricante asegura que el sistema ha perfeccionado la manera de evitar la oxidación y eso permite que desde que se abre la botella hasta que se extrae la última gota pueden pasar hasta 30 días, informa la agencia Bloomberg.
Pero Kuvée busca, además, ser absolutamente innovador e introducir un nuevo elemento: el Big Data. Por ello, su dispensador contará con conectividad WiFi. A los pocos minutos de que alguien se haya puesto un vaso de vino, podrá calificarlo vía Internet. Es una forma de ‘saberlo todo’ sobre los consumidores.
La idea ha convencido tanto que Kuvée ha recibido una inyección de capital de 6 millones de dólares (5,2 millones de euros) antes del lanzamiento, una cantidad pequeña si se tiene en cuenta que aspira a revolucionar un mercado que mueve anualmente 300.000 millones de dólares (más de 264.300 millones de euros).
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