Covirán quiere adaptar sus tiendas a las necesidades de las personas con trastorno del espectro autista (TEA) y otras condiciones de hipersensibilidad sensorial.
Con este fin ha iniciado pruebas de lo que llama "la hora silenciosa", en la que minimizará estímulos como la iluminación intensa y los sonidos ambientales, de manera que los supermercados de la cadena sean "más tranquilos y acogedores para aquellos clientes que requieren de un entorno adaptado", según ha explicado la compañía.
La hora silenciosa, inaugurada en Granada el pasado 1 de abril, ya está en marcha en todos los establecimientos propios de Covirán, y la cooperativa trabajará para fomentar su adopción entre todos sus socios.
"Tratamos de que nuestras tiendas sean lugares acogedores y accesibles para todas las personas, con especial atención a quienes precisan una adaptación del entorno. La formación de nuestros empleados es clave en este proceso", ha explicado José Antonio Benito, presidente de Covirán.
En época reciente, las cadenas de supermercados han comenzado a operar pequeños y grandes cambios en sus establecimientos para adaptarlos a las necesidades de las personas discapacitadas.
En abril de 2024, el grupo portugués Continente inició una prueba piloto dirigida también a las personas con autismo en la que ofrecía auriculares para amortiguar el sonido ambiente, mapa sensorial con especificaciones de las zonas con olores y luces más intensas, sala-confort para reducir el estrés y cajas y carritos de pago adaptados.