El primer supermercado de Mercadona en Portugal abrió sus puertas el 2 de julio de 2019 en Vila Nova de Gaia (Oporto).
Menos de seis años después, la cadena que preside Juan Roig cuenta con 60 establecimientos en el país, sus ventas crecen a razón del 28% anual hasta los 1.800 millones de euros, y ya es la enseña que más avanza en cuota de mercado durante el último año.
Es difícil exagerar los progresos realizados por Mercadona en Portugal. En 2024, la enseña creció en cuota de mercado más que la suma de las siete principales cadenas de distribución del país vecino: el 1,1%, frente a una caída del 0,4% en el conjunto de las demás, según datos de Kantar Worldpanel.
El gigante español ocupa ya la cuarta posición en el retail luso con el 7% de cuota de mercado, cuatro décimas por encima de Intermarché, que retrocede tres décimas en el último ejercicio, y seis puntos por debajo de Lidl, que sin embargo cae una décima en el último ejercicio —un dato que no es del todo ajeno a la irrupción de Mercadona—.
Sólo Jerónimo Martins, dueño de Pingo Doce y segundo clasificado con un 21,7% de cuota, logra un crecimiento apreciable del 0,6% en el último año.
Objetivo: destronar a Sonae, dueña de Continente y líder de Portugal
Pero el gran objetivo de Juan Roig es destronar a Sonae, la dueña de Continente y líder del mercado portugués con un 26,6% de cuota. En el último año, Sonae ha perdido tres décimas de cuota, en parte a causa de la competencia, y está buscando la manera de revitalizar sus ventas con grandes inversiones en automatización. La gran pregunta es si esto será suficiente.
Mercadona, que en breve inaugurará su primer supermercado en Lisboa, prevé ampliar un 16,7% su número de tiendas en 2025, lo que sumado a las últimas aperturas de 2024 hace muy factible que vuelva a repetir un avance de ventas cercano al 30%.
Juan Roig ya ha avisado en más de una ocasión: su intención es tener Portugal "tan controlado como España".
A finales de 2025 contará con 70 tiendas, dos centros logísticos y dos centro de coinnovación, con los que pretende afinar aún más su surtido para adaptarlo a las preferencias de los portugueses. Y su ritmo de aperturas, de diez al año, podría acelerarse en los próximos años, apuntan fuentes bien informadas del sector.
"Aún nos queda mucho por hacer para convertirnos en la empresa portuguesa que queremos ser en Portugal", reconocía Inês Santos, directora de Relaciones Institucionales en Mercadona Portugal, el pasado verano. En un plazo de menos de diez años, podría llegar a serlo.