Los hogares españoles aumentan el consumo de pasta el 10% en la última década

Nueve de cada diez hogares en España consumen pasta, con una media per cápita que se situó en 4,19 kg/persona el año pasado. Una cifra que supone un avance sostenido en los niveles de consumo que, durante la última década, han crecido el 10%. Sin embargo, y a pesar de este dato, nuestro país todavía está lejos de las cifras de Portugal (6,6 kg/ persona/ año) o Francia (8kg).

Estos son algunos datos que recoge Pastas Gallo con motivo de la celebración, este 25 de octubre, del Día Mundial de la Pasta, "uno de los alimentos más consumidos a diario en todos los hogares por su versatilidad, su facilidad de preparación y su sabor", señala la marca recordando que se trata de un producto "asequible y nutritivo, incluido en cualquier dieta saludable y básico en la dieta Mediterránea, que gusta tanto a los mayores como a los más pequeños de la casa".

Con una fórmula sencilla y estable a lo largo del tiempo (su composición sigue siendo la misma que en sus inicios, harina de trigo duro molido y agua) la pasta es un alimento apto para consumir en cualquier etapa de la vida por su alto nivel nutricional, y de ahí que goce de la confianza del consumidor y sea, para la mayoría, uno de los productos imprescindibles en su despensa y en su día a día.

En los últimos tiempos, y gracias al elevado grado de conocimiento y a la experiencia de consumo tanto dentro como fuera del hogar, las familias han hecho evolucionar sus gustos y expectativas respecto a lo que esperan de una buena pasta alimenticia. El objetivo es trasladar a cada casa -en una versión más asequible y personalizada- la experiencia de un restaurante en lo que a formas, texturas y recetas se refiere, señala la marca.

NUEVA GAMA ARTESANA SELECCIÓN 1946

Por ello, y con la finalidad de trasladar esa experiencia gastronómica al hogar, Grupo Gallo ha incorporado a su proceso industrial una nueva variedad trigo con alto contenido en proteína elaborada con molde de bronce, binomio con el que ha conseguido una pasta artesanal: la nueva gama Selección 1946.

Proceso y materia prima recuperan los valores de la tradición a partir de un proceso de fabricación más lenta y delicada, con un secado controlado del producto que incide directamente en la textura final, porosidad y rugosidad de las formas.

Un aspecto más artesanal que, tal como destaca la directora de Operaciones de Grupo Gallo, Ana Ojeda, "aporta una superficie más rugosa que permite que la salsa y el resto de los ingredientes se adhieran hasta el 20% más y se pueda disfrutar de una pasta más sabrosa y gustosa, que potencian que el consumidor pueda tener una experiencia única en el paladar".

Un paso decisivo en el disfrute de la pasta con unas variedades que permiten aumentar hasta el 14% el índice proteico gracias a la materia prima con la que se elaboran las nuevas variedades en molde de bronce: "Algo que hace posible nuestro equipo especializado en selección de grano el cual recepciona, analiza y clasifica este trigo de alta calidad que posteriormente conseguimos trabajar mediante un proceso muy cuidado de molienda para obtener una sémola de altísima calidad", añade Ojeda.

CALIDAD E INNOVACIÓN DESDE 1946

Desde hace más de 75 años, Pastas Gallo ha sido una marca de referencia que ha mantenido siempre una "escucha activa" para poder anticiparse a las necesidades de las familias, señala la firma.

"Esta escucha activa nos ha indicado claramente que las familias cada vez más quieren hacer de lo cotidiano, algo especial", señala Noemí García, directora de Marketing, Comunicación y Sostenibilidad de Grupo Gallo. En lo que se refiere a pasta, "esto se traduce en formas más grandes y originales, con textura artesanal, propias de los grandes restaurantes de pasta", añade.

La compañía nació en 1946, de la mano de José Espona, artífice de la llegada del trigo duro a España y quien puso todo su empeño en convencer a los agricultores del cultivo de esta variedad, dando lugar a una pasta con propiedades únicas en el mercado: una pasta con un índice glucémico más bajo, que no se pasa ni se pega, no desprende almidón durante el cocinado y permite una mejor conservación.

Grupo Gallo mantiene una cuota de mercado en España cercana al 35% en pasta seca, el 29% en salsas y el 16% en harinas.