Llegan soluciones disruptivas a los medios de pago
La transformación digital propiciará en 2018 innovaciones que podrían modificar el modo en el que pagamos, según un informe.
“2018 será el año en el que la transformación digital provocará la aparición de soluciones disruptivas relacionadas con la industria de medios de pago”. Así lo pone de relieve el Informe Indra-Tecnocom de Tendencias en Medios de Pago 2017.
Este análisis indica que el cambio en el marco regulatorio propiciará la aparición de nuevos competidores y modelos de negocio. Pese a ello, el informe señala que es "impredecible" conocer cómo las innovaciones en pagos, unidas al aumento de la presión competitiva por el impulso regulatorio y nuevos agentes, modificarán sustancialmente el modo en el que pagamos cotidianamente.
A este respecto, estima que el ritmo con el que las entidades proveedoras de servicios de pago afrontarán la transformación digital dependerá tanto de tendencias externas (avances tecnológicos, impulso regulatorio e intensificación sin precedentes de la competencia) como de factores internos. “En el mundo de los pagos, el back office, las infraestructuras, las cámaras de compensación y liquidación y las normativas o acuerdos de industria que determinan las relaciones interbancarias, son elementos fundamentales”, afirma.
TENDENCIAS FUTURAS
Al repasar las tendencias futuras de la industria, el estudio destaca que los clientes no muestran gran disposición a compartir información, más aún sin tener claridad respecto a los beneficios obtenidos como contraprestación a dicha cesión de datos.
La opinión de los expertos apunta a que, para estimular a los clientes a ceder datos personales (de carácter financiero y otros) a cambio de mejores productos y servicios, “las ventajas ofrecidas en contraprestación deberán ser claras, relevantes y suficientes, que justifiquen dicha cesión o compartición de datos sensibles y siempre con todas las garantías de protección y uso adecuado y acordado entre las partes”.
Acerca de las fintech, el informe señala que Latinoamérica muestra un buen grado de disposición a aceptar a estas nuevas compañías tecnológicas, tanto en relación a los servicios de información y de análisis que ofrecen como en la eventual oferta de productos y servicios financieros.
EL CASO DE ESPAÑA
Por el contrario, España, de momento, no muestra esta tendencia, probablemente por la relación con las entidades bancarias y la seguridad de los depósitos bancarios. El usuario prefiere seguridad en las compras online y está acostumbrado a los sistemas de autenticación de doble factor. De estos sistemas, los mensajes de texto / SMS con una clave específica fueron utilizados por el 90,3% de los españoles. La tarjeta de coordenadas fue usada por un 62,6% de los compradores online. Y el token, sólo por un 18,7%.
El informe detalla que el mercado español de medios de pago recuperó muchos indicadores precrisis. En 2016 se registraron 365 millones de operaciones de comercio electrónico tanto mediante tarjeta de crédito como de débito (un 30% más que en 2015). Estas operaciones supusieron un volumen de negocio de 24.000 millones de euros (un 20,8% más que en 2015).
Asimismo, el porcentaje de la población bancarizada que usa métodos de pago electrónico (tarjetas, transferencias, domiciliaciones, cargos en cuenta, débitos, etc) y de pago en papel (efectivo, cheques y pagarés) es idéntico.
Y otro dato: el crecimiento económico (y por tanto de consumo) registrado en 2016 en España ha afianzado el cambio de tendencia en la evolución del número de tarjetas en circulación. El parque total alcanzó los 74,5 millones, con 4,6 millones de tarjetas adicionales.
MEDIOS DE PAGO DIFERENTES
Este estudio desvela también que siete de cada diez españoles utilizan tres o más medios de pago diferentes para atender sus gastos mensuales. El número de operaciones con tarjetas de débito creció un 22,7%. En la modalidad de crédito, el incremento fue del 7,0%.
El uso de la tarjeta de débito se situó ligeramente por encima de las 80 transacciones por tarjeta/año, creciendo desde las 68 registradas en 2015 y las 39 de 2011.
Asimismo, el uso del efectivo creció un 0,9%. Los billetes y monedas en circulación contabilizaron 130.414 millones de euros, representando un 11,5% del PIB. En cuanto al valor de los retiros de efectivo en cajeros automáticos alcanzó 118.275 millones de euros en 2016, un 3,1% más que en 2015.
Novedades destacadas
También te puede interesar