Paulo Soares abandonó la dirección general de Grupo García Carrión el pasado mes de enero apenas tres meses después de su nombramiento.
Las partes implicadas guardaron entonces un discreto silencio acerca de las razones de una salida que muchos profesionales del sector atribuyen al carácter difícil de José García Carrión, un presidente que, junto a su mujer Fala Corujo, levantó la compañía desde cero y no encuentra directivo capaz de aguantarle el ritmo.
En muy poco tiempo, por el sillón del grupo bodeguero murciano han pasado ya numerosos directivos de renombre como Rami Aboukhair y Ricardo Diéguez.
Paulo Soares ha roto por primera vez su silencio en el podcast de gran consumo que dirige Ibón Gasque y se ha referido a su estancia en la empresa como un periodo "breve, pero muy intenso, con un gran aprendizaje".
"Estuve muy bien allí, pero la evolución no salía de la forma que me hubiera gustado, por lo que decidí hablar y lo dejamos ahí para que cada uno siguiera su camino", ha explicado en el mencionado podcast.
Escuchar y ser escuchado, conciliación y... ser feliz
A lo largo de la entrevista, el directivo portugués ha expuesto los principios que guían su carrera profesional y que, probablemente, no encontró en García Carrión.
"Mi carrera siempre se ha construido en función, primero, de lo que creía que me gustaba, pero siempre bajo un principio: tienes que ser feliz donde estás", ha subrayado.
Un segundo principio consiste en la posibilidad de escuchar y de ser escuchado. Para Soares es fundamental "gestionar la relación con las personas, tanto de arriba como de abajo, aprender al máximo, escuchar y no creer que uno tiene la verdad absoluta".
En relación con esto, el exdirectivo de Campofrío también se ha referido al concepto de speak up: "Es algo que he aprendido con los años; si tienes algo dentro, debes sacarlo y poder decirlo. No te lo puedes tragar, porque eso te va a llevar a menos felicidad". Y en relación con la dureza de los jefes con sus empleados, ha añadido su particular visión: "Puedes ser duro con el problema, pero no debes ser duro con la persona".
Una tercera cuestión que el directivo tiene muy en cuenta a la hora de trabajar en una empresa es "el equilibrio entre la parte personal y la profesional", tal vez una alusión indirecta a las reuniones y llamadas constantes del presidente de García Carrión, que hacían incompatible el trabajo con la vida familiar.
La advertencia está hecha, aunque es dudoso que sirva para contener a los directivos más intrépidos. Muchos pensarán, como pensó Paulo Soares antes de asumir el cargo, que esta vez es diferente.
(Puedes escuchar el podcast completo aquí).
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