Pepe García Carrión activa su particular 'juego del calamar': Paulo Soares dura menos de tres meses como director general
Nadie parece capaz de seguir el ritmo a José (Pepe) García Carrión. A sus 75 años, parecía por fin decidido a dar un paso atrás. Con esa intención, contrató el pasado mes de octubre a Paulo Soares como director general, pero tampoco ha cuajado en esa trituradora de directivos en la que se ha convertido su grupo empresarial. Primicia FRS.
"El juego del calamar" es una popular serie de televisión coreana creada para Netflix. Su historia gira en torno a un concurso secreto en el que los jugadores deciden arriesgar sus vidas a cambio de un suculento premio.
Jugando con esa comparación, J. García Carrión parece haber inventado su particular 'juego del calamar", un conjunto de exigentes pruebas que hacen sucumbir uno tras otro, en poco tiempo, a experimentados directivos.
Muchos profesionales del sector del gran consumo advirtieron a Paulo Soares del riesgo de abandonar la seguridad de Campofrio Food Group para aventurarse en un desafío complejo. Sin embargo, lejos de amedrentarse, dejó claro que no solo conocía el riesgo, sino que estaba decidido a convertirlo en su próximo triunfo. Menos de tres meses después de su nombramiento, adelantado por este medio el pasado 18 de octubre, ha dejado el cargo, según ha podido confirmar en primicia FRS.
El directivo portugués, procedente de Campofrío —donde venía ocupando en su última etapa el puesto de director general en Developing Markets—, fue fichado con el propósito de sentar las bases de un equipo profesional y ajeno a la familia fundadora capaz de garantizar la continuidad de la empresa.
La intención de José García Carrión, su presidente, era jubilarse una vez completado este proceso. Sin embargo, su confianza en Soares se ha esfumado en unos pocos meses, al igual que ha venido sucediendo con otros directivos, muchos de los cuales no superan ni siquiera el período de prueba.
La compañía ha atravesado por grandes dificultades para encontrar un director general en los últimos años. Rami Aboukhair, aterrizado en febrero de 2022 a la matriz de marcas como Don Simón o Jaume Serra, renunció a su cargo apenas dos meses después de haberse incorporado.
La lista de directivos despedidos es muy larga; uno de los últimos en desfilar es Ricardo Diéguez -ex director general de L'Oréal-, que dejó la dirección comercial el pasado mes de septiembre y que desde hace unos días es el nuevo director general de Marqués de Riscal.
Pepe-Fala, un tándem de difícil sustitución en J. García Carrión
Personas cercanas al grupo subrayan que no es fácil seguir el ritmo al presidente, un genio consagrado a sus negocios junto a su mujer y mano derecha Fala Corujo. El matrimonio ha creado un grupo empresarial de éxito que vende en más de 150 países, con gran protagonismo en vinos, zumos, gazpachos, etc.
"Rebosante de energía, su estilo de liderazgo presenta retos para la creación de equipos cohesionados. Es conocido por convocar reuniones comerciales los sábados por la mañana y realizar llamadas telefónicas los domingos, lo que dificulta la conciliación entre la vida laboral y personal", señala un experto del sector.
El perfil de Paulo Soares, de alto nivel teórico, podría no haber sido suficiente para un hombre de acción, un empresario hecho a sí mismo al que le gusta que sus directivos estén muy encima de las principales cuentas.
Lo cierto es que tendrá que volver a posponer su jubilación a la espera de conformar un equipo profesional de futuro. Dado que la clonación no es posible, deberá optar por confiar en el talento interno o seguir intentando atraer profesionales que quieran jugar a un juego tentador, pero de muy alto riesgo, en el que no suele haber paciencia ni piedad.
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