La comida casera a domicilio en la nueva normalidad
Noticia remitida
La comida casera para llevar a domicilio ha sido fundamental durante la cuarentena. Y es que ha sido un periodo muy complicado en el que los bares y restaurantes se han visto obligados a echar el cierre. Este recurso era de las pocas cosas que teníamos para salir de la rutina.
Ahora, en la nueva normalidad, sigue siendo más importante que nunca: ayuda a personas que están en teletrabajo, a miles de personas mayores, incluso a bancos de alimentos para personas necesitadas.
Miplato.es es una plataforma que ha ayudado mucho durante el confinamiento y lo está haciendo de igual forma en este nuevo periodo. En la plataforma podemos encontrar una larga serie de menús, platos, frutas y verduras que recibirás directamente en tu casa. Es una manera de comer sano y equilibrado, sin necesitar dedicar tiempo a la cocina.
Vamos a profundizar un poco más en este tema a continuación.
La importancia de la comida casera a domicilio
En el momento en el que cayó el Estado de Alarma durante la crisis, nos tuvimos que encerrar en casa. Las calles quedaron vacías y tan solo las farmacias y los supermercados quedaron abiertos.
El principal objetivo de cerrar los bares, los restaurantes, así como otros negocios era evitar que el virus se pudiera llegar a extender. Como ya nos podemos imaginar, ha sido el sector hostelero uno de los que más ha quedado afectado por el cierre. Por fortuna, gracias a las nuevas tecnologías, se han lanzado muchas iniciativas para poder seguir adelante y que este sector pudiera seguir funcionando, incluso durante este Estado.
Son muchos los establecimientos de comida casera a domicilio que han continuado funcionando, aunque cerrados al público. Con un sistema de reparto propio, o basándonos en el que ofrecían empresas especializadas, conseguían llegar a un público que necesitaba esta comida más que nunca.
Precauciones en la comida casera a domicilio
A la hora de pedir comida casera a domicilio es habitual preguntarse por las medidas de seguridad, y si existe algún tipo de riesgo de contacto. Según la propia OMS (Organización Mundial de la Salud), la probabilidad de que una persona pueda contaminar la comida que está preparando es prácticamente nula.
Las cocinas están siguiendo un estricto protocolo: los equipos que trabajan en ellas son más reducidos, se respetan las medidas de seguridad y se llevan a cabo todas aquellas medidas de índole higiénico-sanitario recomendadas por parte de las instituciones.
En relación a las entregas, éstas se hacen sin ningún contacto. Lo más habitual es que el pago se lleve a cabo, bien a través de sistemas de pago online (como puede ser mediante tarjeta o PayPal) o con tarjeta física (para ello, los repartidores llevan un datáfono).
El rider deja el pedido en la puerta del cliente con todas las garantías de seguridad.
La supervivencia del sector
Es innegable que esta situación ha causado un gran impacto económico en el sector, pero gracias al reparto de la comida a domicilio, y a la caída del Estado de Alarma, empieza a recuperarse de forma progresiva.
Si Internet no hubiese estado tan evolucionado o si las empresas no hubieran estado tan preparadas para gestionar pedidos de reparto de comida online, toda esta situación habría sido mucho más dura. Gracias a esta modalidad, la nueva normalidad es mucho más llevadera.
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