Bayer comienza la integración de Monsanto

Bayer ha culminado la venta de su negocio de semillas hortícolas valorado en 1.700 millones de euros. Tras ello, la farmacéutica alemana puede comenzar la integración de Monsanto, una vez completada la venta de 7.600 millones en activos a su rival Basf, que era la condición indispensable para ello.

Los negocios con los que se ha hecho el rival del nuevo propietario de Monsanto lograron unas ventas combinadas de 2.200 millones de euros en 2017, informa Europa Press. El negocio de semillas hortícolas de Bayer quedaba bajo el paraguas de la marca Nunhems, que cuenta con cuatro centros de trabajo en España, situados en El Ejido (Almería), Cartagena (Murcia) y Paterna (Valencia).

PREVISIONES

Según ha avanzado la compañía alemana, la compra de Monsanto tendrá un impacto positivo en las ganancias en 2019. Además, estima que para 2021 se registrará un crecimiento a doble dígito. A partir de 2022, Bayer prevé que sus resultados antes de impuestos aumentarán en cerca de 1.200 millones de dólares (1.054 millones de euros).

Por otra parte, la firma no ve con buenos ojos la condena en Estados Unidos a Monsanto por los efectos cancerígenos de uno de sus herbicidas basado en glifosato. "La decisión del jurado está en desacuerdo con la evidencia científica, décadas de experiencia en el mundo real y las conclusiones de reguladores de todo el mundo", ha afirmado la empresa.

La compañía estadounidense fue condenada el pasado 10 de agosto a pagar 289 millones de dólares (253 millones de euros) a un jardinero con un cáncer terminal. El tribunal encargado del caso dictaminó que Monsanto no había especificado que el herbicida utilizado por el jardinero durante años podía provocar cáncer.

En 2015, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC), dependiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), determino que el glifosato era "probablemente cancerígeno". Por ello, Bayer confía en que el tribunal determine que Monsanto y el glifosato "no son responsables".