Las fábricas de Siro en España no ven claro el plan de viabilidad

Los trabajadores de tres de las cuatro fábricas de la galletera Siro en España se han opuesto al plan de viabilidad que el grupo Cerealto Siro Foods ha planteado, como condición imprescindible, para la entrada de nuevos inversores que alivien la situación financiera de la sociedad.

Las plantillas de las dos fábricas en Venta de Baños (Palencia) y la de la factoría de Toro (Zamora) han rechazado la propuesta de la empresa, mientras que la de Aguilar de Campoo (Palencia) la ha aceptado, ha detallado este miércoles a Efe la presidenta del comité de empresa de la planta de Toro, María José de la Iglesia.

En el caso de la fábrica zamorana, de los 273 trabajadores que han votado la propuesta del plan de viabilidad, 204 se han pronunciado en contra, 65 a favor y ha habido cuatro votos en blanco.

Sus empleados han votado la propuesta después de conocer las intenciones de la empresa de cerrar una de las fábricas de Venta de Baños, algo que ya se barajaba y que no ha afectado a la decisión de los trabajadores de la planta de Toro, según la presidenta del comité de empresa.

Ha puesto de relieve además que a Toro las condiciones del plan de viabilidad les afecta más que a las plantillas de otras fábricas, ya que las condiciones laborales actuales no son las mismas.

A los trabajadores de la fábrica de Siro en Toro el plan de viabilidad les supondría una rebaja media del 10 por ciento del salario y además les impediría generar antigüedad, por lo que no es solo lo que se pierde ahora sino lo que supondrá de recorte salarial en un futuro, ha explicado María José de la Iglesia.

Ha reconocido además que el plan de viabilidad actual es "menos agresivo" que el que la dirección de la empresa presentó el pasado enero, ya que el actual no contempla retirar el abono de pluses, pero aún mantiene otras medidas que los trabajadores han rechazado.

La plantilla permanece ahora a la espera de la respuesta de la empresa, que ya advirtió antes de la votación que si no se aceptaba el plan de viabilidad los nuevos inversores se retirarían y la empresa no tendría capacidad para seguir con las fábricas abiertas.