5 datos curiosos que solo los 'expertos croqueteros' conocen
Las historias relacionadas con el origen de las croquetas, su denominación en el diccionario de la RAE o la primera receta de este rico plato, ofrecen aspectos que para la mayoría constituyen una novedad. Os lo contamos con la ayuda de Oído Cocina Gourmet.
A la mayoría de comensales se nos hace la boca agua solo de pensar en croquetas: las de la abuela, las del bar de la esquina, las de jamón, de cocido, con amigos o después del trabajo. Sin embargo, aunque parezca que sabemos todo lo relacionado con este exquisito manjar, existen curiosidades relacionadas con su origen o con las recetas de este producto que os desvelamos ahora con la ayuda de Oído Cocina Gourmet.
Antes que nada recordamos que este plato es la tercera tapa más pedida en los bares españoles, solo por detrás de la tortilla de patatas y las bravas -según el Estudio Nacional de la Tapa elaborado por Saborea España- y, como tal, esconde tras de sí un sinfín de historias, mitos y anécdotas. Estas son las cinco más llamativas:
1.- Un plato típico español y de origen no tan nuestro. Aunque las croquetas se han convertido en uno de los iconos de la gastronomía española, en realidad, se trata de una receta francesa. En torno al momento y el inventor surgen varias dudas. Hay quien dice que las primeras referencias se remontan al siglo XVIII. Durante un banquete, el cocinero Marie-Antoine Carême quiso impresionar al gran duque Nicolás de Rusia y decidió cubrir un plato de bechamel (salsa inventada poco tiempo antes por el mayordomo Real Luis de Bechamel) con pan rallado. Lo denominó Croquettes a la royale. Esa receta dista mucho de lo que hoy conocemos como croquetas, que llegaron a España tiempo después.
2.- ¿Qué van a tomar de postre? ¡Croquetas! Así es. Actualmente las croquetas se encuentran en las cartas de todos los establecimientos españoles en la sección de entrantes, pero lo curioso es que cuando llegaron a España no tenían nada que ver con lo que son ahora. Y es que, aunque se consumen en nuestro país desde 1812, la primera receta de croquetas que se escribió en castellano apareció en el Manual de la criada económica de 1830 y era de arroz con leche. Años después, en concreto en 1866, el Diccionario doméstico de Balbino Cortés y Morales recogía la receta de las croquetas de jamón y así pasaron a ser como las conocemos ahora.
3.- 'Cocreta'. Es común escuchar que la palabra 'cocreta' está admitida y recogida en el diccionario de la Real Academia Española, al igual que 'mondarina' o 'almóndiga'. Sin embargo, esta extendida leyenda urbana que ha estado circulando por ahí y poniendo de los nervios a los amantes de la buena lengua, fue desmontada en 2017 por el director de la RAE, Darío Villanueva, quién negó rotundamente que la palabra se encontrase entre sus páginas y animó a que todo aquel que tuviera dudas accediera a la página oficial y lo comprobase por sí mismo.
4.- Una mudanza de leyenda. Los madrileños consumen un total de 144 croquetas al mes, una cifra que puede parecer altísima, pero que se encuentra bastante lejos del récord mundial de Pachi Bollos. Según cuentan las páginas del Diario la Estampa de Madrid de 1936, este vasco del club donostiarra Istingorra, era el encargado de trasladar las croquetas del sitio donde se reunían normalmente al nuevo lugar de encuentro ya que era el único que disponía de un medio de trasporte adecuado. Lo que no imaginaban es que en el camino llegara a comerse las 236 croquetas del banquete. Ni una más, ni una menos. Puede que sea una leyenda que ha pasado a la historia o un hecho real, pero lo cierto es que a día de hoy Pachi sigue obstentando ese título.
5.- 'Hacer la croqueta'. Esta expresión forma parte de la infancia de cualquier niño. Se trata de rodar por el suelo o colina abajo, juego que ha amenizado las tardes al aire libre los días de verano. Sin embargo, también se utiliza en el terreno de juego tomando un nuevo significado. Nos referimos, como bien sabréis los aficionados al fútbol, al regate popularizado por Andrés Iniesta en el partido de Stamford Bridge ante el Chelsea en 2009 que consiste en un cambio rápido del balón de un pie a otro que deja clavado al contrincante.
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