En España hay casi 280.000 bares, uno por cada 175 habitantes, lo que hace que sea el país con más establecimientos hosteleros per cápita de Europa. Este sector se enfrenta a un reto inminente: la llegada de la facturación digital obligatoria con la norma Verifactu.
A partir de 2026, Hacienda exigirá a autónomos, pequeños empresarios y gestorías la digitalización de sus facturas. Esto afecta directamente a la hostelería, donde la mayoría de los negocios son pequeñas empresas familiares, muchas de ellas aún con cuadernos de notas y facturas en papel. El cambio supone un gran desafío para el sector, donde 1,8 millones de trabajadores tendrán que familiarizarse con nuevas herramientas digitales.
La modificación será obligatoria desde el 1 de enero de 2026 para aquellas empresas que facturan menos de seis millones, y a partir del 1 de julio de 2026 para aquellas que ingresan más de seis millones.
OPORTUNIDAD PARA UN SECTOR MEJOR GESTIONADO
Para muchos hosteleros, la digitalización de las facturas puede parecer un engorro más en el día a día de un negocio ya de por sí complicado. El proceso requiere ciertos costes iniciales, tanto en formación como en la implantación de software especializado, pero a largo plazo, ahorrará tiempo, reducirá errores y evitará sanciones, además de facilitar la gestión del negocio.
Además, Verifactu no solo implica la emisión de facturas electrónicas, sino también su almacenamiento seguro durante seis años. Esto significa que cualquier bar en España deberá garantizar que su sistema de almacenamiento digital cumpla con los estándares de seguridad y privacidad establecidos por la normativa. Un requisito que refuerza la necesidad de formación del personal, ya que el incumplimiento puede derivar en sanciones.
En todo caso, la digitalización de las facturas no solo es un requisito fiscal, sino una oportunidad. En un sector que, según Eurostat, es el menos productivo de la economía española, Verifactu puede servir como palanca para modernizar la hostelería.
Automatizar la facturación significa menos tiempo en papeleo y más tiempo para lo que realmente importa: atender bien a los clientes, lo que tendrá un impacto en su experiencia y fidelización. Además, la digitalización permitirá agilizar pagos, mejorar el control financiero y evitar errores que, sumados, suponen pérdidas de más de 3.600 millones de euros al año para autónomos en España.
Para muchos pequeños hosteleros, el Kit Digital puede ser la clave para que la adaptación a Verifactu no suponga un desembolso extra. Este programa de ayudas, financiado con fondos NextGeneration, permite a autónomos y microempresas acceder a software de facturación sin coste.
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