El Corte Inglés se ha embolsado 660 millones de euros gracias a la venta de parte de sus activos inmobiliarios a lo largo de los últimos cuatro años, según ha informado la compañía en una presentación a inversores con motivo de su próxima emisión de bonos.
Entre estas ventas se encuentran las de los centros comerciales Portal del Àngel, en Barcelona, y Marineda City, en La Coruña, la antigua sede de la Real Federación Española de Fútbol y el edificio Serantes en Azca (éstas dos últimas en Madrid), además de numerosos establecimientos ubicados en localizaciones prémium de Madrid, Valencia, Bilbao y Sevilla y Córdoba, entre otros.
Todo esto ha permitido al gigante del comercio español, que cuenta con un patrimonio inmobiliario valorado en 15.500 millones de euros, reducir su deuda en un 10,3% hasta los 2.295 millones, lo que representa su Ebitda multiplicado por 1,9 veces.
Según ha desglosado El Corte Inglés en el mencionado informe, recogido por el diario Cinco Días, el 93% de su portfolio inmobiliario pertenece a la compañía, mientras que el 7% restante se explota en régimen de alquiler. El 87% de sus activos corresponde a centros comerciales, el 5% a oficinas y el 4% a logística, además de un 4% dedicado a diferentes usos.
La presentación a inversores destaca que el 75% del valor de la cartera del gigante español se concentra en 25 activos, ubicados en localizaciones prémium de las ciudades más importantes de España y Portugal.
Sólo en 2023, la compañía vendió inmuebles por valor de 313 millones de euros, con plusvalías de 132,5 millones.
Gracias a estos esfuerzos, el gigante del comercio español ha obtenido recientemente la calificación 'BBB' con perspectiva estable por parte de las agencias de rating Standard & Poor's y Fitch Ratings, lo que permitirá a la compañía que preside Marta Álvarez encauzar con garantías los últimos tres años antes de su salida a bolsa.
Un proyecto inacabado en Alimentación
Una cuestión diferente es su división de Alimentación, de la que no se han proporcionado datos segregados para el ejercicio 2023 y que se ha visto sumida en la incertidumbre desde la destitución de Jorge Benlloch.
La compañía, que cuenta con enseñas como Supermercados El Corte Inglés, Hipercor, Supercor y Sánchez Romero, se encontraba inmersa hasta la fecha en un proceso de reestructuración orientado a recuperar la posición perdida como el supermercado prémium por excelencia.
En principio, se habían dado los pasos en la dirección adecuada. El pasado mes de septiembre, la compañía que preside Marta Álvarez anunció el traspaso de 47 de sus establecimientos Supercor a Carrefour a cambio de 60 millones de euros. La compañía explicó entonces que su objetivo era desarrollar una red de tiendas de alimentación diferenciadas, con una "oferta comercial amplia y de calidad".
El grupo de distribución proyectaba abrir nuevos supermercados de la marca Supercor, de entre 800 y 1.500 metros cuadrados, además de supermercados El Corte Inglés en la línea de su reciente inauguración en Sotogrande (Cádiz), reconvertido a partir de un Supercor.
Benlloch, de perfil innovador y a priori capaz de reflotar proyectos en apuros, parecía apto para la misión hasta su inesperado cese hace apenas dos meses.
