Mercadona: de vender comida a hacer de restaurante

La cadena de supermercados Mercadona continúa imparable su expansión de negocio y su factoría de ideas no deja de sumar éxitos. Si estos días detallábamos los planes de expansión internacional de la compañía de Juan Roig, la vertiente 'de restauración' de la empresa valenciana también es un negocio a tener en cuenta de cara al futuro.

Durante la presentación de resultados correspondientes al ejercicio 2018, el presidente de Mercadona detalló sus planes para la nueva sección 'Listo para comer', puesta en marcha durante el pasado mes de agosto en la tienda de la localidad valenciana de Burjassot. A este punto se han ido sumando otros hasta cerrar el año con un total de 11 supermercados en la provincia de Valencia con esta nueva sección y un total de 18 con la expansión por Alicante, Madrid y Barcelona.

Ahora, y gracias a la excelente acogida por parte de los clientes de dicha iniciativa, el 'Listo para comer' de Mercadona crecerá de forma exponencial en 2019 hasta implantarse en un total de 250 supermercados más de la cadena.

Lo cierto es que esto de ejercer 'de restaurante' no es algo nuevo en el mundo del retail. No olvidemos que Ikea vende muebles y a la vez reparte cientos de miles de raciones de albóndigas y perritos calientes, entre otros productos, pero sí que hasta hace relativamente poco no era habitual en el mundo de la distribución alimentaria más allá de la venta de comida precocinada. Sin embargo, cadenas como Carrefour o Dia vieron en este 'Ride to go' un modelo con grandes posibilidades. Ahora Mercadona confirma la apuesta.

EL 'RESTAURANTE' DE MERCADONA EXIGE INVERSIÓN Y AMPLITUD EN LAS TIENDAS

La firma de supermercados tiene previsto invertir 120 millones de euros en 2019 para adaptar 250 tiendas a este nuevo modelo. Se trata, en definitiva, de cerrar el círculo alimentario: que 'el jefe' -cliente en el argot de Mercadona- no solo compre la comida en sus lineales, sino que se siente allí a comérsela sin tener que prepararla.

El modelo, eso sí, requiere de tiendas grandes y espaciosas. Consta de una isleta donde el consumidor puede preparar su propia ensalada, un mostrador en el que se calienta la comida mientras hacer la compra, un obrador de pizzas y varias vitrinas con productos como hamburguesas, platos preparados, bocadillos...

En cuanto a los precios, en principio parecen más que competitivos: entre los 8€ de una pizza familiar y los 2,5€ de la hamburguesa encontramos ensaladas a 3,5€ o medio pollo asado por 4€. Todo regado con una nevera de bebidas frías hasta ahora también inédita en los supermercados de la compañía.

Precios asequibles y el toque de Mercadona hacen aventurar un nuevo éxito para la compañía. Veremos si incluso no supone un auténtico quebradero de cabeza para algunas compañías de restauración la comparecencia de este nuevo actor.