Un supermercado francés, de nuevo objetivo del terrorismo

Un hombre armado, incluso con granadas, entró este viernes por la mañana en un supermercado de la localidad francesa de Trèbes, cerca de Carcassonne (al sur de país), atrincherándose con varios rehenes en el local. Tras varias horas de tensión por el secuestro, el hombre fue abatido por la Policía. Muchos trabajadores y clientes lograron huir del establecimiento, por lo que la toma de rehenes podía haber sido incluso mayor. El agresor afirmaba pertenecer al grupo terrorista Estado Islámico, que ha reivindicado el atentado. El establecimiento pertenece a la cadena Super U.

Hubo cuatro muertos en el ataque, entre ellos un veterano policía que se intercambió por una rehén, según ha confirmado el Ministerio del Interior francés, que también habla de varias personas heridas. Dos de los fallecidos, según varios medios galos, son un cliente y un trabajador de la tienda. La cuarta víctima mortal fue asesinada momentos antes a kilómetros de distancia, pues el terrorista mató a esta persona de un disparo en la cabeza en Carcassone. Las autoridades sospechan que se trata del pasajero de un vehículo que fue robado por el terrorista y con el que este se habría movido hacia sus siguientes objetivos.

El atacante ha afirmado actuar en nombre de Estado Islámico, que horas después reivindicó el atentado. El primer ministro francés, Edouard Philippe, calificó el ataque como "serio". Y añadió: "Todas las informaciones de las que disponemos nos llevan a pensar que se trata de un acto terrorista". Según la investigación, el atacante es un ciudadano franco-marroquí de 28 años fichado por la Policía francesa por radicalización.

Al parecer, minutos antes de entrar en el supermercado, el hombre había disparado a varios policías que se encontraban en Carcassonne haciendo deporte. Previamente, había intentado atropellarlos. El atacante disparó desde el coche y dejó herido de gravedad a uno de los policías, aunque su vida no corre peligro.

Según informan medios franceses, el atacante pedía la liberación de Salah Abdeslam, el único terrorista vivo de los atentados de París de noviembre de 2015, en los que murieron 130 personas.

En la zona se desplegó un amplio dispositivo policial. El supermercado se encuentra a las afueras de Trèbes, en un espacio comercial con un amplio parking y que cuenta también con un concesionario de automóviles. La tienda cuenta con unos 2.000 metros cuadrados de superficie comercial y tiene una plantilla de 50 personas.