El Corte Inglés prepara un plan de ajuste por la crisis del consumo

El Corte Inglés prepara un plan de ajuste de costes para hacer frente a una probable futura caída del consumo. Para ello, ha encargado a Accenture el diseño de un plan estratégico que reduzca los costes estructurales con el objetivo de mejorar la eficiencia y los márgenes, informa El Confidencial.

Este plan, en el que dicha compañía lleva varios meses trabajando, tiene como objetivo robotizar determinadas tareas que hasta la fecha son realizadas por personas, especialmente en el área de logística y atención al cliente. Sin embargo, las medidas sopesadas se han ido endureciendo debido al continuado incremento de los precios, de la alimentación, la energía, la moda y la subida de los tipos de interés. Un aspecto fundamental, dado que El Corte Inglés financia un porcentaje sustancial de sus ventas a crédito —cerca del 40%— y que su deuda se ha encarecido de forma sustancial.

Con estas medidas, los grandes almacenes buscan reducir costes para evitar trasladar al cliente final el encarecimiento de todo tipo de materias primas. Una coyuntura que le ha permitido obtener ventas mensuales superiores incluso a los tiempos previos a la pandemia, pero con un margen más estrecho. La compañía ha activado promociones de descuento y bonificaciones continuas para animar el gasto de las familias.

Las fuentes consultadas por el citado medio indican que, en todo caso, las ventas hasta octubre no se han resentido. La firma que preside Marta Álvarez confía en que este comportamiento del cliente se mantenga entre el Black Friday y Navidad, periodo en que se juega cerca del 50% de su beneficio operativo. Por ello, volverá a contratar a unas 6.000 personas eventuales para reforzar su atención al cliente.

NO HABRÁ RECORTE DEL EMPLEO

El plan de Accenture no incluye, de momento, recortes de empleo basados en bajas incentivadas, como el que llevó a cabo en 2020 y que afectó a 3.000 personas. No obstante, El Corte Inglés sí continuará con el cierre de aquellos centros comerciales que no son rentables.

En este sentido, Córdoba, Valladolid, Sevilla y Madrid son las ciudades donde el grupo prescindirá de alguna de sus tiendas o las reconvertirá en outlets, medida que ya aplicó en Valencia, Bilbao, Burgos, Murcia, Marbella, Eibar, Guadalajara, Linares y A Coruña.

El pasado mes de septiembre, como os contamos, la compañía completó el nuevo organigrama con cuatro direcciones transversales y con anterioridad aprobó un plan de ahorro para hacer frente a las subidas del precio de la energía.