Continúan las protestas tras la muerte de un 'rider' de Glovo

El fallecimiento, el pasado sábado 25 de mayo, de un repartidor de Glovo de 22 años atropellado por un camión de la limpieza de Barcelona, ha desatado una riada de denuncias para poner sobre la mesa las condiciones de precariedad en las que algunos de estos empleados manifiestan estar trabajando.

A raíz de este hecho, este domingo se concentraron numerosos 'riders' de la compañía en la capital catalana y quemaron mochilas para denunciar "la falta de protección en riesgos laborales y la fragilidad del colectivo ante los accidentes", recoge El Periódico. Este lunes, se ha convocado otra protesta ante la sede de la compañía.

Por su parte, la empresa ha emitido un comunicado lamentando los hechos. "Estamos colaborando estrechamente con las autoridades para determinar las causas de este lamentable suceso. Por el momento estamos contactando con la familia para transmitirles nuestro apoyo y condolencias. En cuanto se esclarezcan los hechos iniciaremos los trámites para activar el seguro privado que cubre la actividad realizada por los repartidores en caso de accidente", señala la nota.

Asimismo, Glovo ha condenando el "ataque violento" a su sede de Barcelona, donde se encontraba trabajando personal de la empresa, en el que tuvieron que intervenir las fuerzas de seguridad.

UNA REGULACIÓN ADECUADA

Por su parte, el sindicato UGT ha instado al Gobierno y a los grupos parlamentarios a "regular adecuadamente" plataformas como Deliveroo, Glovo, Stuart y Ubereats y sus condiciones de trabajo. "Este atropello muestra que el empleo precario y sin protección de las plataformas digitales mata", ha señalado.

El sindicato defiende que los trabajadores de estas plataformas sean considerados asalariados y denuncia la situación de los repartidores, "que hacen su trabajo, precario, sin protección y con graves consecuencias sobre su salud, como se ha demostrado lamentablemente en esta ocasión". Asimismo, recuerda que se ha sancionado a las distintas plataformas digitales, en todas las provincias donde ha instruido expedientes, por fraude a la Seguridad Social.

Además, estima que el modelo de las plataformas digitales en el sector del reparto provoca la pérdida de 4.000 euros de salario al año, de media por cada trabajador, y 6.000 euros de cotizaciones a la Seguridad Social.

UGT ha resaltado también la alta siniestralidad en este sector ya que, según afirma, los repartidores recorren entre 60 y 80 kilómetros diarios en bicicleta y cuando tienen un accidente "en la mayoría de los casos no son tratados como accidente laboral, sino como enfermedad común".

Un compañero nepalí del fallecido ha afirmado que se sienten "los nuevos esclavos del siglo XXI". "Trabajamos en condiciones indignas y el cansancio provoca accidentes", ha afirmado.

Las redes sociales se han llenado de mensajes de solidaridad con estos 'riders'. Aquí van algunos ejemplos.