Se hacen con el pin y roban a clientes de supermercados

La Policía Nacional de Zamora ha identificado a ocho personas integrantes de un grupo criminal que se desplaza por España y Portugal a los que imputa al menos 25 delitos de hurto y otros tantos de estafa.

Los acusados están especializados en observar los números pin de las tarjetas bancarias que marcan los clientes al pagar en los supermercados para, posteriormente, distraerles en el aparcamiento con el fin de sustraerles sus tarjetas bancarias. Tras lograr su objetivo, utilizan las tarjetas sustraídas para sacar dinero en efectivo de los cajeros y realizar compras en otros establecimientos.

Hasta la fecha no ha sido posible su localización debido a su extraordinaria movilidad geográfica, ya que prácticamente cada noche pernoctan en una localidad distinta, si bien continúan las gestiones encaminadas a su detención y puesta a disposición de la Autoridad Judicial.

Los identificados son seis hombres y dos mujeres, todos ellos de nacionalidad rumana, a los que se les imputan, por el momento, 25 delitos de hurto y otros tantos de estafa bancaria. La investigación continúa abierta, ya que podrían existir más denuncias de perjudicados por hechos similares.

La Policía estima que el perjuicio económico causado a las víctimas sobrepasa los 76.000 euros, aunque se sospecha que pudiera superar esta cifra debido al esclarecimiento de más denuncias existentes y a la posible aparición de nuevas víctimas.

ALERTA DE UNA VECINA DE ZAMORA

La investigación de los hechos se inició el pasado mes de octubre tras la denuncia de una vecina de Zamora a la que le fueron sustraídas las tarjetas en el aparcamiento de un conocido supermercado de la capital. Tras analizar las imágenes de las cámaras de vigilancia del establecimiento, se observó cómo tres personas, que se comunicaban por teléfono, captaban a la víctima en el interior del supermercado y se hacían con el número de pin de la tarjeta bancaria cuando pagaba en la caja.

A continuación, seguían al cliente hasta el aparcamiento y, una vez depositado el bolso en su vehículo, entraba en acción una pareja que distraía a la víctima desplegando un mapa y preguntándole por una dirección, mientras los otros sustraían del interior de la cartera sus tarjetas bancarias.