"Si todo sigue igual, no podremos competir con Amazon y compañía"
Anged resalta las virtudes de la libertad horaria en el comercio, "necesaria" para competir con las plataformas online. Madrid, el ejemplo.
Unos ven la liberalización de los horarios comerciales como una necesidad urgente para el comercio español. Otros opinan que esa libertad horaria es un sinsentido y perjudica a trabajadores y pymes. El debate continúa y parece no tener fecha de caducidad. En medio, además, se cuela el retail exclusivamente online, con Amazon a la cabeza, que parece beneficiarse como nadie de todo este lío.
"Si las cosas siguen así, no podremos competir con el comercio digital". Esta reflexión, así de contundente, es de Javier Millán-Astray, director general de Anged, la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución que reúne, entre otras, a compañías del retail alimentario como Carrefour, Alcampo, Costco, El Corte Inglés, Eroski e Hipercor. El ataque de Millán-Astray se ha centrado en la legislación actual, que supone, en su opinión, "una barrera infranqueable para que nuestras empresas puedan competir con Amazon y compañía".
"El debate de la libertad horaria está superado por las nuevas tecnologías. No tiene sentido que en un domingo se pueda comprar un producto en China y no en España. Las tiendas físicas deben saber competir con estas plataformas digitales que crecen un 2% cada trimestre: no tienen tantos empleados y pueden bajar los precios. Por ello, creemos que los establecimientos no pueden permitirse estar cerrados un día a la semana, esto solo beneficia a los comercios digitales", ha explicado el responsable de Anged, que entiende que la libertad total de horarios viene bien a todas las partes: a los comerciantes y a los consumidores.
Javier Millán-Astray ha añadido que las limitaciones con las que se encuentra el comercio español "no se dan, por ejemplo, en la restauración y hostelería". Además, no entiende por qué una parte del comercio, dirigiéndose especialmente a las pymes y pequeños comerciantes, "impida a la otra parte poder mejorar su servicio a los clientes; no tiene sentido, y menos con la competencia que está llegando del mundo online". "Cuando nos queramos dar cuenta de todo esto, llegaremos tarde", ha concluido.
Estas reflexiones las ha hecho en la presentación de un informe de Analistas Financieros Internacionales (Afi), que ha elogiado las virtudes de la libertad horaria en el comercio, con Madrid como gran campo de pruebas en España, tras ser la más flexible en este aspecto desde el año 2012. El socio de Economía Aplicada y Territorial de Afi, José Antonio Herce, ha destacado que la libertad comercial "ha producido mejoras del bienestar del consumidor y un impacto en la actividad económica de la Comunidad de Madrid".
El investigador de Afi ha explicado que el impacto de la libertad comercial sobre la demanda se aproxima a los 2.680 millones de euros adicionales de aportación (directa, indirecta e inducida) al PIB de la Comunidad de Madrid. Este incremento de la actividad habría llevado aparejado más de 15.500 nuevos puestos de trabajo y una recaudación de 1.107 millones de euros a las arcas públicas en los últimos cuatro años. También ha subrayado un incremento del Valor Añadido Bruto (VAB) de 2.682 millones de euros y que la liberalización no ha provocado un aumento de precios (que en todo caso se han reducido un 0,05%). De hecho, calcula que los consumidores se han ahorrado en sus compras entre 2012 y 2016 unos 3.000 millones de euros (unos 460 euros por habitante). También se ha calculado el valor del tiempo que los consumidores se han ahorrado por poder comprar cualquier día de la semana: 1.000 millones de euros.
José Antonio Herce entiende que la libertad de los horarios comerciales da "más elección a los consumidores para hacer sus compras y compaginarlas con otras actividades; también mejoran la experiencia de compra y provoca una mayor competencia entre todos los minoristas, que ven estimulada su innovación". El experto señala que la liberalización ya debe ser obligatoria por los cambios en el estilo de vida de los consumidores, por la digitalización del comercio minorista y por el potencial del turismo de compras. "Una docena de ciudades españolas con un turismo importante habrían crecido más si hubieran ofrecido una experiencia de compra más completa", ha recalcado.
La Comunidad de Madrid es la única que en la actualidad garantiza a todos los establecimientos comerciales poder fijar sus horarios de apertura y permitir a los consumidores realizar sus comprar en los horarios que deseen. En el resto de regiones, el número de domingos y festivos que pueden abrir se encuentra fuertemente regulado (en el País Vasco no se permite ninguno). Según Afi, el comercio en Madrid ha registrado desde 2012 una evolución más favorable en términos de empleo que el agregado nacional, si bien el términos de facturación ambos han registrado una tendencia similar. Además, Madrid ha resistido mejor el envite de la crisis en términos de número de locales activos.
Javier Millán-Astray ha pedido que Madrid sea un ejemplo para el resto de España y ha criticado que se haya vuelto atrás en algunas regiones tras haber dado pasos hacia delante. Ha puesto el ejemplo de Baleares, "con gran crecimiento" después de haber permitido aperturas en 16 domingos al año, y que ahora ha vuelto a los 10 domingos de libre comercio. El estudio de Afi no ha reflejado si la liberalización en Madrid ha venido acompañada de una peor calidad del empleo en el comercio. Hubiera sido un buen dato a reflejar teniendo en cuenta que Anged ahora mismo ha iniciado las conversaciones con los sindicatos para aprobar un nuevo convenio colectivo.
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